El acuerdo de la junta de gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz sobre la cesión de terrenos para el parque tecnológico de Tenerife, en Cuevas Blancas, decidido el pasado lunes, no solo permitirá desbloquear este proyecto clave para el desarrollo industrial y de las empresas de la información en la ciudad, sino que hará que el consistorio vea incrementada de forma considerable su participación accionarial en la empresa que explotará el recinto. Así lo desveló ayer a EL DÍA el primer teniente de alcalde, Julio Pérez, quien explica que, como mínimo, la corporación municipal triplicará sus acciones, que pasarán del 5% previsto inicialmente al 15, si bien no se descarta que llegue, incluso, al 20%.

El concejal de Urbanismo, José Ángel Martín, también resaltó ayer las permutas de terrenos decididas en los últimos días para reimpulsar este proyecto, que se ejecutará en colaboración con el Cabildo insular. Martín sostiene que la licitación de las obras será inminente y que, en el plazo de unos 18 meses, la ciudad comenzará a tener actividad económica en este recinto, lo que se irá acrecentando a medida que vaya subiendo el número de empresas instaladas en el parque.

El recinto albergará compañías tecnológicas e innovadoras que, entre otros cometidos, favorecerán la cooperación y el intercambio de conocimiento y tecnologías entre institutos de investigación y diversas empresas del subsector, aparte de desarrollar nuevas tecnologías, potenciar la comercialización empresarial e industrial en la Isla y, en definitiva, relanzar Tenerife para sociedades locales o exteriores del conocimiento, la innovación y la tecnología.

La decisión del lunes cumple el acuerdo plenario por el que la Concejalía de Urbanismo, la empresa Viviendas Municipales y Gestur Tenerife, como propietarios de la finca, ceden el suelo necesario para este proyecto.

Hasta ahora, las citadas permutas entre Santa Cruz, La Laguna y el Cabildo obstaculizaban este proyecto. Ya solventadas, el parque se hará realidad en una extensión de 280.000 metros cuadrados y supondrá una inversión de unos 14 millones de euros, según las cifras manejadas hasta ahora por la Administración insular.

En principio, la primera actuación interadministrativa consistirá en la oferta de cursos formativos para desempleados del Distrito Sureste y, sobre todo, de Añaza, donde se ubica la zona de Cuevas Blancas. Con ello, se intentará crear una bolsa de empleo para especializar a vecinos de este núcleo, uno de los más azotados por el creciente desempleo, principalmente por la gran relevancia que tenía el subsector de la construcción en este barrio. La intención pasa por que muchas de estas personas acaben trabajando en el parque.

Proyecto redactado

El Cabildo ya cuenta con la redacción del proyecto. Las edificaciones se ejecutarán en colaboración con la Agencia Canaria de Investigación, que unirá parte de sus recursos a los que tiene el parque para su desarrollo inicial. Se prevé, como mínimo, un edificio para servicios generales y uno adicional para cesión o alquiler de suelo para las primeras empresas que instalen.

Las distintas administraciones públicas confían en que esta iniciativa se confirme como dinamizadora de empleo, primero en la parte de la construcción y, luego, en todo lo relacionado al conocimiento y las nuevas tecnologías, también en colaboración con la Universidad de La Laguna.

La creación del parque es la gran esperanza de la zona de Añaza. La AAVV 8 de Marzo lleva años pidiendo su aceleración ya que, según algunos cálculos, se prevé que se crearán unos 3.300 empleos gracias a las distintas fases del proyecto. Una cifra que puede cambiar de forma considerable el sino de un núcleo poblacional con demasiado desempleo juvenil y las consiguientes dificultades sociales que conlleva.