El Gobierno de Canarias es consciente de la ''complejidad'' del origen del derrumbe del falso techo del hall del intercambiador de Santa Cruz de Tenerife, y por ello, mantiene abierto un protocolo para averiguar las causas del siniestro.

Así, técnicos de la contrata que construyó el intercambiador, responsables de la empresa fabricante del falso techo, así como la distribuidora del material y la empresa que realizó en su momento la instalación en el hall, se han desplazado hasta Tenerife, convocados por el Gobierno de Canarias, para ver ''in situ'' el material procedente del derrumbe.

Durante estos dos días también han estado presentes el arquitecto redactor del proyecto y director facultativo de las obras, y técnicos del Cabildo de Tenerife y de Titsa, responsable de la gestión y mantenimiento del edificio, señala el Ejecutivo en un comunicado.

A instancias del Gobierno de Canarias, deberán emitir informes que se incluirán en el expediente de responsabilidad abierto con motivo del siniestro, dando cuenta de su participación en el proceso constructivo del falso techo y de los indicios que hayan podido reconocer durante su visita como posibles causas del incidente.

La presencia de los peritos y responsables de distintas partes ha confirmado la complejidad del análisis de lo ocurrido, por lo que la Dirección General de Transportes cuenta con un equipo externo de asistencia técnico-científica de alta especialización y contrastada independencia a la hora de desarrollar los métodos a seguir, tanto teóricos como experimentales.

Además de alta especialización, los diversos factores de análisis requieren de laboratorios bien equipados y un equipo multidisciplinar, que cubra todas las áreas técnicas implicadas, de manera que se pueda ir descartando cada una de las posibles causas del colapso, hasta dar con la definitiva y de esta manera poder delimitar las responsabilidades.

En este contexto, y buscando la máxima garantía y rigurosidad de los resultados, es preciso que todas las partes implicadas en la investigación analicen y tomen datos sobre el terreno, por lo que no se podrá proceder al desescombro hasta que el equipo científico y los peritos de las partes investigadas consideren que han recopilado toda la información y pruebas que se necesiten para elaborar sus conclusiones con las máximas garantías.

Una vez retirados los escombros, que serán trasladados a una nave del Laboratorio de Obras Públicas para su custodia, se procederá a consolidar el falso techo perimetral, que durante el colapso del falso techo central sufrió el desplazamiento en algunas de sus piezas.

Las aseguradoras de la Comunidad Autónoma se han personado y, a la vista de los daños, procederán a tramitar las posibles indemnizaciones tanto por los daños materiales, como por el perjuicio causado a terceros.

La Dirección General de Transportes del Gobierno de Canarias es consciente de las molestias que causa este cierre del hall del intercambiador a los ciudadanos y trabajadores, por lo que quiere poner de manifiesto que se trabaja cada día para acortar los plazos de apertura en lo posible.

MÁXIMAS GARANTÍAS TÉCNICAS

Sin embargo, en este momento la prioridad es que la investigación sea rigurosa y con las máximas garantías técnicas y jurídicas, además de comprobar la perfecta seguridad de las instalaciones con carácter previo a la reapertura.

En esta línea, desde el Gobierno de Canarias se recuerda que la empresa Titsa, que gestiona el intercambiador, ya se ha reunido con todas las empresas que venían desarrollando su actividad comercial en el lugar, para informarles de la situación y poner a sus técnicos a disposición de los comerciantes, para que puedan preparar la documentación necesaria a efecto de solicitar indemnizaciones y realizar una adecuada valoración de los daños.

Así, como primera medida de ayuda, estos establecimientos han quedado exentos de abonar el canon correspondiente durante el periodo que este cerrado el recinto.