Los grupos que sostienen al Gobierno ayer apenas hicieron concesiones al mixto, el único que mantenía enmiendas al contenido económico de la Ley de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para 2012 ante la negativa del principal grupo de la oposición -el PP- a proponer cambios. Al final, los escaños del PSC y de CC se bastaron para aprobar unas cuentas que ya se antojan provisionales. El propio presidente regional, Paulino Rivero, dejó claro que las previsiones con que se elaboraron pueden cambiar y preparó así el más que probable escenario de tener que afrontar una rebaja en marzo, cuando el Congreso apruebe los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Hasta entonces, las Islas contarán con un 1,4% más de fondos que en este ejercicio, equivalente a unos 6.736 millones de euros.

En una sesión que duró cerca de cinco horas -un tiempo inusual por lo breve al tratarse de la aprobación de los presupuestos autonómicos- la Cámara regional aireó cerca de 130 enmiendas -muchas de ellas ya venían transadas entre el grupo mixto con CC y el PSC- para sacar adelante unas cuentas en las que no cree el PP que, al igual que el grupo mixto, presentó una enmienda de devolución al entender que los ingresos necesarios para sostenerlas nunca se producirán.

A ratos, el debate fue más bien agrio. Los desencuentros entre los tres representantes del grupo mixto -el portavoz y presidente de NC, Román Rodríguez, Carmen Rosa Hernández, también de NC, y Fabián Martín, presidente del PIL- con el portavoz de CC, José Miguel Barragán, y del portavoz económico del PSC, Emilio Mayoral, fueron en ascenso mientras pasaban las horas sin casi producirse modificaciones económicas de importancia.

Por la cuantía, destacó en materia de drogodependencia el acuerdo para bajar de forma lineal un 3,5% las subvenciones que las ONG que trabajan en esa materia recibieron a lo largo de este año, en vez de hacer un "tijeretazo" de un millón de euros a todas ellas. Y es que la mayor parte de las cerca de 90 enmiendas transadas que llegaron al pleno de ayer -tras las negociaciones de la Ponencia y en la comisión del área- eran de carácter técnico.

Román Rodríguez, como también apuntó el portavoz en materia económica del PP, Jorge Rodríguez, dejó claro que el ajuste que ya anunció el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en los PGE de 16.500 millones de euros- y 10.000 millones adicionales por cada punto de desviación que al final haya incumplido España de su objetivo de déficit para 2011- repercutirá en las Islas "aunque no sabemos cuánto ni dónde", lamentó.

Mayoral insistió en lo "complicado" que fue para el Gobierno sacar adelante las cuentas de 2012 y, como también hizo CC y el propio Ejecutivo regional, advirtió de que "son los presupuestos que son y parten de unas previsiones que son lo que son" para alertar que "puede ocurrir" que estas no se cumplan según lo previsto y que el Gobierno se vea obligado a modificar las cuentas canarias. "No es un tema cerrado", aclaró.

José Miguel Barragán coincidió con Mayoral al advertir de que "siempre" se puede plantear la necesidad de más dinero para todo, "pero eso sí, debe hacerse con responsabilidad". Las palabras iban dirigidas a Jorge Rodríguez, quien en Ponencia y comisión criticó de forma reiterada los recortes sociales.

En cambio, Barragán defendió que las cuentas aumentan los fondos para esa materia y aseguró que las previsiones de ingresos nunca se cumplen ni por exceso ni por defecto.

Pero Jorge Rodríguez insistió en que la enmienda de devolución estaba justificada por los recortes que se harán a la inversión y al gasto social. "El Gobierno renuncia con esta cuentas a crear empleo", lamentó antes de tacharlas de un "engaño fraudulento" y de ser una "chapuza contable" del Gobierno.