Las autoridades de Bangkok declararon hoy el fin de las inundaciones que desde noviembre afectaban a zonas de la capital y que desde hace medio año persisten en provincias de la meseta central de Tailandia, donde han causado 745 muertos.

El gobernador de Bangkok, Sukhumbhand Paribatra, dijo en rueda de prensa, que la capital tailandesa ha recuperado la normalidad a raíz de que fueran desaguados los últimos barrios del norte y del este que permanecían anegados.

Extensas áreas de Bangkok quedaron anegadas por el enorme caudal de agua que, tras descender desde provincias situadas al norte, superó los diques y otras defensas levantadas en perímetro de la ciudad con la finalidad de evitar la inundación total de la urbe.

El desastre, que según la Federación Tailandesa de Industrias ha supuesto para el sector privado pérdidas de 41.979 millones dólares (31.587 millones de euros), ha desatado una ola de críticas contra el Gobierno de la primera ministra, Yingluck Shinawatra, al que sus detractores tildan de ineficaz

Las inundaciones de este año en Tailandia han sido consideradas las peores del último medio siglo y continúan en zonas de las provincias de Ayutthaya, Lopburi, Nakhon Pathon, Pathun Thani y Nonthaburi.