La plaza Tahrir de El Cairo vuelve a ser testigo una vez más de las protestas. Esta vez miles de personas, entre ellas mujeres, tal y como pedía Amnistía Internacional, se han congregado para condenar las agresiones de policías y militares contra manifestantes. Mientras, una asociación ha acusado a la televisión estatal de incitar a la violencia en el país.

A las tres de la tarde (hora local) del viernes unas 20.000 personas se han congregado en la plaza Tahrir de la capital egipcia, muchas de ellas mujeres, según ha informado el diario ''Al Ahram''.

La presencia de féminas en la manifestación se ha producido debido a que querían mostrar su repulsa ante la violencia empleada por las fuerzas de seguridad contra ellas y el resto de manifestantes en las protestas.

Precisamente, Amnistía Internacional ha exigido este viernes al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que respete el derecho de las mujeres a participar en las manifestaciones que se desarrollan desde hace semanas en la capital egipcia y, especialmente, en las protestas convocadas por activistas.

En la concentración, algunos manifestantes han llevado ataúdes vacíos y han celebrado funerales simbólicos por los activistas que han muerto. Otros han montado dos tiendas de campaña en el jardín de la plaza, en una de las cuales estaban expuestas varias fotografías de personas que murieron durante la revolución y caricaturas de antiguos miembros del régimen del presidente Hosni Mubarak, derrocado el pasado febrero.

De este modo, las personas congregadas en la plaza han coreado eslóganes contra el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna Egipto desde el derrocamiento de Mubarak, y contra su jefe, el mariscal Husein Tantawi. También han vuelto a pedir que el Ejército traspase el poder rápidamente a un gobierno civil elegido en las urnas.

"Las impactantes escenas violentas de los últimos días no deben repetirse", ha remarcado el director para Oriente Próximo y norte de África de AI, Phillip Luther. "Las autoridades militares de Egipto deben garantizar que los manifestantes pueden ejercer su derecho a la libertad de expresión pacíficamente, sin miedo a ser atacados. Las autoridades son las responsables de la seguridad de los que protestan", ha indicado.

Algunos egipcios quieren que el Ejército adelante las elecciones presidenciales previstas para mediados de este año, pero otros creen que, diez meses después de la caída de Mubarak, el país sigue en una situación caótica.

LA TELEVISIÓN ESTATAL MONOPOLIZA LAS TRANSMISIONES TERRESTRES

Además, la Asociación para la Libertad de Expresión y Pensamiento ha acusado a la televisión estatal egipcia de publicar informaciones y noticias erróneas y sesgadas que han incitado a la violencia en el país, especialmente en lo relativo a su cobertura de los hechos en Maspero y la calle Mohamed Mahmoud, cercana a la plaza Tahrir.

El informe del organismo ha apuntado que la televisión estatal monopoliza las transmisiones terrestres, por lo que se magnifica su efecto sobre la opinión pública, según ha informado el diario egipcio ''Al Masry al Youm''.

Así, ha denunciado que los boletines informativos eran sesgados en favor del Ministerio del Interior y el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y que han tendido a la especulación y la exageración. Por ello, ha acusado a la televisión pública de amenazar la paz nacional y la seguridad.

Por último, la organización ha solicitado que se inicie una investigación sobre el asunto y ha exigido la disolución del Ministerio de Información.

LOS EGIPCIOS PAGAN EL SUELDO DE LOS MILITARES

Mientras tanto, la manifestación ha continuado y Ahmed Darag, miembro de la Asociación Nacional para el Cambio, ha declarado a ''Al Ahram'' que "el principal motivo" de la misma es "la forma en que el Consejo Supremo está actuando ante las protestas".

"Los ciudadanos egipcios pagan los salarios del Ejército, pagan las armas que utilizan para matar a los manifestantes y golpear a las mujeres activistas", ha añadido Darag, que opina que "los responsables de la muerte de egipcios no pueden ser también quienes los gobiernen".

En los enfrentamientos que comenzaron el pasado 16 de diciembre en El Cairo, cuando el Ejército intentó disolver por la fuerza una sentada junto a la sede del Gobierno, murieron 17 personas y varias decenas resultaron heridas.

Sin embargo, la indignación de los egipcios aumentó hace unos días, cuando vieron un vídeo en el que aparecen soldados egipcios arrastrando a una manifestante por el suelo cogiéndola por el ''niqab'' negro que llevaba puesto y dejando así a la vista su sujetador, para después aporrearla y darle patadas.

Como consecuencia a ese hecho, este viernes en Tahrir, los manifestantes han coreado frases como "Salid de vuestras casas, Tantawi desnudó a vuestras hijas", según la agencia de noticias MENA.

Por su parte, el Ejército dijo que lamentaba los incidentes violentos ocurridos hace unos días en la plaza. Además, pidió disculpas por la agresión sufrida por aquella mujer e indicó que se estaba investigando lo sucedido, si bien aseguró que fue un hecho aislado.

LOS CIUDADANOS EXIGEN LA LIBERACIÓN DE LOS MANIFESTANTES DETENIDOS

Con la protesta, los egipcios también piden la dimisión del primer ministro, Kamal al Ganzouri, nombrado recientemente; la liberación de los manifestantes detenidos; la formación de una comisión judicial independiente que investigue la muerte de manifestantes en los últimos incidentes violentos y el rápido procesamiento de los responsables.

Varias fuerzas políticas han apoyado la manifestación de este viernes, entre ellas el Partido Al Nour, el Partido Al Wasat, el Partido Tagammu y el Movimiento Juvenil 6 de Abril. En cambio, el Partido de la Libertad y la Justicia --el de los Hermanos Musulmanes-- y Gema Islamiya ya dijeron que no participarían.

Por otro lado, MENA ha señalado que en otra plaza de El Cairo se ha realizado una ''contramanifestación'' en la que cientos de simpatizantes del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas han gritado frases contra los manifestantes de Tahrir, a los que acusan de intentar desestabilizar el país.