El portavoz del Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC), Lambert Mende, lamentó la "política de confiscación" del líder de la oposición, Etienne Tshisekedi, que ayer se autoproclamó presidente en un acto prohibido por la Policía.

"Es un acontecimiento lamentable asistir a la política de confiscación del que fue un gran político", afirmó hoy Mende a los periodistas, en referencia a Tshisekedi, líder de la Unión por la Democracia y el Progreso Social (UPDS), principal partido de la oposición.

"Me gustaría aprovechar esta ocasión para recordar que cuando se acude a unos comicios, se puede ganar o perder. No se puede ir a unas elecciones diciendo que se va a ganar por anticipado a toda costa".

El portavoz del Gobierno congoleño dijo lamentar que el líder de la oposición no dé ejemplo de juego limpio a sus activistas.

"Perdió las elecciones. ¿Por qué se niega a aceptar la derrota y jura el cargo de presidente en su casa? En cualquier caso, esto no afecta el aparato del Estado", agregó Mende, que fue ministro de Transporte de Etienne Tshisekedi, bajo la dictadura de Mobutu Sese Seko.

Etienne Tshisekedi prestó ayer juramento como presidente del país pese a los intentos de la Policía de impedirlo, que bloqueó la salida de su residencia para que se trasladase hasta el lugar donde iba a celebrarse hoy la ceremonia.

Tshisekedi, líder de la Unión para la Democracia y el Progreso Social (UDPS), que según los resultados oficiales perdió las elecciones del pasado 28 de noviembre frente al actual presidente, Joseph Kabila, se niega a aceptar su derrota.

Tshisekedi tenía previsto acudir al Estadio de los Mártires de Kinshasa para autoproclamarse presidente frente a miles de sus seguidores, que fueron dispersados por efectivos de la Policía, que utilizaron gases lacrimógenos.

A la ceremonia de investidura de Tshisekedi, veterano opositor de la RDC que se ha autoproclamado presidente del país en varias ocasiones, celebrada en su lujosa residencia del barrio capitalino de Limete, asistieron algunos líderes políticos de la oposición, aunque tuvo poca repercusión mediática.