Al menos trece civiles murieron hoy y decenas resultaron heridos en la ciudad central de Homs, uno de los bastiones de la oposición, que fue bombardeada por las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

El grupo opositor apuntó que ha conseguido confirmar la identidad de seis de los muertos, fallecidos en el barrio de Bab Amro, donde se están concentrando los ataques de las fuerzas del régimen.

Ayer, el Consejo Nacional Sirio (CNS), máximo órgano de la oposición, instó a los observadores de la Liga Árabe, que se encuentran en el país, a que visiten inmediatamente Homs, que sufre "una amenaza real de genocidio y de crímenes contra la humanidad".

El Observatorio destacó que el de hoy es el ataque más intenso contra el distrito de Bab Amro en los últimos tres días, según le ha contado un testigo.

Estas informaciones no han podido ser verificadas por periodistas u organizaciones internacionales por las restricciones impuestas por las autoridades sirias.

El pasado día 22, un grupo de expertos de la Liga Árabe llegó a Siria para comprobar sobre el terreno que el régimen cumple con la iniciativa de esta organización para solucionar la crisis en el país, que estipula, entre otros puntos, el fin de la violencia.

Desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo pasado, más de 5.000 personas han fallecido por la represión gubernamental, según la ONU.