La eléctrica TEPCO, operadora de la central nuclear de Fukushima, no estaba preparada para un accidente como el desatado por el tsunami de marzo, por lo que en su respuesta inicial al desastre hubo situaciones "extremadamente inapropiadas", según un panel independiente de expertos y académicos de Japón.

En un informe provisional difundido hoy, este comité señaló que muchos de los problemas relacionados con la crisis estuvieron vinculados a la ausencia de medidas de prevención de desastres naturales como el del 11 de marzo.

Ese día, olas de más de diez metros desatadas por un terremoto de 9 grados Richter golpearon edificios clave de la planta nuclear, situada en la costa nororiental de Japón, y los dejaron sin suministro eléctrico.

Según el panel, liderado por el investigador Yotaro Hatamura, profesor emérito de la Universidad de Tokio, en los primeros momentos el personal de TEPCO no interpretó correctamente la situación en los reactores 1 y 3, que posteriormente sufrieron una fusión de su núcleo, al igual que el 2.

El informe, recogido por la agencia local Kyodo, señala que en el caso del reactor 1 se retrasó la inyección de agua con camiones de bomberos para refrigerarlo porque se pensó, equivocadamente, que uno de los sistemas de refrigeración estaba aún funcionando.

El documento añade que los operadores de la planta y el personal del cuartel central aparentemente no tenían suficiente conocimiento sobre el equipamiento o cómo manejarlo, una situación "extremadamente inapropiada".

TEPCO "no había esperado una situación en la que se perdiera el suministro eléctrico de todos los reactores al mismo tiempo por un desastre natural muy grave, y no había proporcionado suficiente entrenamiento y preparación para responder a esa situación", señala el informe.

En el caso del reactor 3, algunos trabajadores detuvieron un sistema de refrigeración de emergencia sin informar de ello al cuartel general de la central, añade.

El panel también considera problemática la respuesta inicial del Gobierno a la crisis, con una comunicación insuficiente y lenta entre las distintas oficinas.

Además, la orden de evacuación emitida a los residentes en los alrededores de la planta era confusa, a juicio de los expertos, y en algunos casos hubo personas que fueron trasladadas a lugares en los que se habían extendido sustancias radiactivas.

Está previsto que el comité de investigación, que hasta mediados de diciembre había entrevistado a 456 personas relacionadas con el accidente, divulgue su informe completo el próximo verano.