El Gobierno brasileño confía en alcanzar en los próximos cuatro años su consolidación como una de las mayores economías del mundo y desplazar a Francia de la quinta posición, según dijeron ayer la presidenta Dilma Rousseff y el ministro de Hacienda, Guido Mantega.

En un encuentro con periodistas de diferentes diarios en Sao Paulo, Mantega afirmó que antes de cuatro años su país, que acaba de declararse sexta mayor economía mundial, habrá desbancado a Francia del quinto puesto, incluso antes de lo que prevé el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El organismo multilateral vaticinó que esa posición será alcanzada por Brasil en 2015, pero Mantega enfatizó que el objetivo puede ser conseguido "antes", porque la velocidad de crecimiento del país supera a la de las naciones europeas y por eso es "inexorable" que Brasil supere a Francia en un futuro próximo.

Brasil subió otro peldaño al convertirse en la sexta economía mundial en 2011, según un estudio del Centro de Investigaciones en Economía y Negocios (CEBR), con sede en Londres, publicado por el londinense The Guardian.

Brasil, según el informe, se encuentra ahora por detrás de EEUU, China, Japón, Alemania y Francia.

Para Mantega, el crecimiento del PIB brasileño volverá en 2012 a los niveles entre el 4,0 y el 5,0%, como ocurrió en el promedio anual entre 2003 y 2010. La economía brasileña creció un 3,2% entre enero y septiembre de este año, aunque en los últimos meses se ha producido una ralentización atribuible a la crisis internacional.

El Banco Central informó el lunes de que los economistas de las entidades bancarias consultados cada semana por la autoridad monetaria redujeron su previsión de crecimiento para este año al 2,9%.

No obstante, Mantega apuntó que la generación de empleo y una inflación bajo control son los principales soportes para que Brasil se mantenga en "la vanguardia del crecimiento" en 2012, cuando se tendrá una mayor expansión de la economía en comparación con el año que termina.

Rousseff, por su parte, señaló ayer en una columna publicada en 195 diarios del país que Brasil tiene "todos los motivos" para mirar 2012 con "gran optimismo" y con la seguridad de que la economía va a expandirse "con estabilidad" a la vez que "disminuyen" las enormes desigualdades entre ricos y pobres.

"Con menos impuestos y más crédito, la economía brasileña va a crecer más y lo más importante es que cerramos el año sin renunciar a los principios fundamentales para el país.