Corea del Norte ultimó ayer los preparativos para dar hoy el último adiós a Kim Jong-il, que gobernó el país durante 17 años y al que despedirá un funeral que previsiblemente seguirá la línea del celebrado en 1994 por la muerte de su padre, Kim Il-sung.

El Palacio Memorial de Kumsusan, donde se exhibe desde hace una semana el cuerpo de Kim Jong-il, acogerá una solemne ceremonia a la que se espera asistan los 233 miembros del Comité para el Funeral de Estado, encabezado por el hijo menor y designado sucesor del difunto líder, Kim Jong-un.

La agencia estatal norcoreana KCNA no desveló los detalles, aunque indicó que será seguida, mañana, por un homenaje nacional en el último día de luto por la muerte del líder.

En paralelo a ese homenaje del día 29 se dispararán salvas de condolencias en Pyongyang y en las distintas provincias de Corea del Norte.