Los observadores de la Liga Árabe han confirmado que existen violaciones de los derechos humanos en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, pero no han podido determinar si fueron cometidos por las autoridades o por grupos terroristas, informó una fuente de la organización panárabe.

La fuente explicó que los observadores, que llegaron ayer a Homs y todavía permanecen allí, se comunicaron por teléfono con la Liga Árabe, con sede El Cairo, para detallar las violaciones que han podido constatar.

Los observadores apuntaron que han visto muertos y señales de disparos en viviendas, también visitaron a familiares de las víctimas para hablar sobre los sucesos en los que resultaron muertos sus seres queridos, dijo la fuente.

La misión permanecerá durante el día de hoy en Homs, la ciudad más castigada por la represión del régimen sirio según los opositores, y tiene previsto elaborar un informe detallado que enviará al secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi.

Al menos diecisiete personas murieron ayer en esa localidad, capital de la provincia del mismo nombre, denunciaron los opositores Comités de Coordinación Local, que destacaron que los efectivos de seguridad lanzaron gases lacrimógenos para dispersar una marcha de más de 70.000 manifestantes.

En su primer día de trabajo en Homs, la delegación, encabezada por el general sudanés Mohamed Ahmad Mustafa Dabi, se entrevistó, entre otros, con el gobernador de la provincia.

El grupo, compuesto por entre doce y quince expertos, tiene la labor de verificar si las autoridades sirias cumplen con los puntos de la iniciativa propuesta por la Liga Árabe para dar una salida a la crisis como el fin de la violencia.

Desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo pasado, más de 5.000 personas han muerto por la represión gubernamental en Siria, según la ONU.