El Heliodoro Rodríguez López se ha ido vaciando en los poco menos de cinco meses de competición de la presente temporada. La explicación reúne factores como los resultados fuera de casa, el juego del equipo que dirige Antonio Calderón, la televisión o hasta la coincidencia con otros eventos deportivos de interés para el público. Aún así, el factor cansancio también se intuye en las cifras.

Los datos.- La mejor entrada se produjo en el partido contra el Coruxo de la jornada cinco con 10.229 espectadores, mientras que la peor fue la última. Ante el Marino de Luanco "solo" acudieron al estadio 6.441. La diferencia de 3.788 personas resulta grande si se atiende a la clasificación del Tenerife, que ha estado siempre en "play off". Por tanto, los resultados no siempre explican el grado de fidelidad de la hinchada blanquiazul en cuanto a afluencia se refiere.

Los resultados a domicilio.- Sí parece vinculante para la asistencia al Heliodoro el resultado conseguido fuera de casa. Por ejemplo, la victoria ante el Albacete (un rival directo) trajo la mejor entrada de la temporada, la mencionada ante el Coruxo. El otro gran incremento de la temporada hasta el momento también se produjo después de una victoria en la Península. Fue en la tercera jornada (tras ganar al Sporting B en El Molinón) ante el Conquense, en la que subió la afluencia en 1.333 personas. Mientras, la decepcionante derrota ante el Getafe B provocó un millar de espectadores menos en el estadio a la semana siguiente.

La televisión.- También se puede observar que los encuentros que ha ofrecido la Televisión Canaria fuera de casa han servido para condicionar la afluencia al siguiente choque. El meritorio empate ante el Lugo trajo una mejora de casi 800 espectadores, pero la derrota cosechada en Oviedo propició el descenso más importante de la temporada. No se puede obviar que el choque ante el Marino de Luanco de la siguiente fecha liguera fue ofrecido también por la televisión, lo que unido a la coincidencia con la final del Mundial de Clubes que jugaba el Barcelona, arrojó esa cifra de 6.441 personas. El anterior partido televisado en el Heliodoro (contra el Celta B) también propició un descenso de casi 1.200 espectadores con respecto al anterior.

El juego desplegado.- Por último, queda una variante imposible de cuantificar pero real: el juego del equipo. Así, el público del Heliodoro Rodríguez López ha despedido con pitos o se ha quejado en tramos de partido en los que el Tenerife ganaba (ante el Coruxo, Leganés o Celta B) y en los que acabó empatando (Conquense, Atlético de Madrid B y Marino de Luanco), lo que demuestra que no estaba demasiado contento en función de lo que veía sobre el terreno de juego.