El Rey se mostró ayer satisfecho con la acogida que ha tenido su discurso de Navidad, en el que aseguró que toda actuación censurable de personas con responsabilidades públicas debe ser "juzgada y sancionada con arreglo a la ley", porque "la justicia es igual para todos".

Se congratuló de la reacción que suscitaron sus palabras, aunque advirtió de que no hay que personalizar como se ha hecho desde la prensa. Así lo manifestó en un "corrillo" con periodistas durante el cóctel en el Congreso que compartió con diputados y senadores.