El presidente del tribunal de la denominada "causa de los trajes", Juan Climent, declaró impertinentes las preguntas formuladas por las defensas de Francisco Camps y Ricardo Costa a ex altos cargos de la Consellería de Turismo sobre la posible influencia de los procesados en contratos públicos.

Climent consideró improcedentes e irrelevantes estas cuestiones y estimó que no afecta al derecho de la defensa "preguntar por algo de lo que no se acusa".

Por contra, los letrados de la defensa aludieron a que las conclusiones de la Fiscalía consideraban que ambos podían "desplegar influencia" en relación a intereses económicos de la trama corrupta.

La inadmisión de estas cuestiones soliviantaron al expresident Camps, que empezó a gesticular y a realizar comentarios de rechazo desde el banco de los acusados y fue advertido hasta en tres ocasiones por el juez Juan Climent.

"Camps, guarde silencio por favor. Guarde silencio o lo tendré que echar de la sala -reiteró-, si quiere hablar con su abogado hágalo en silencio y que no le escuche nadie", manifestó Climent, tras lo cual Camps se levantó y realizó unas indicaciones al oído de su abogado.