Esteban Mesa, profesor de Economía de la ULL y exasesor del CD Tenerife, es una voz perfectamente autorizada para valorar las cuentas que presentará Miguel Concepción a los accionistas en la Junta General Ordinaria, que se celebrará mañana en primera convocatoria o el viernes en segunda a partir de las 12:00 horas. Durante años ha estudiado los números blanquiazules, lo que le permite valorar como "malas cuentas" las que están desde hace casi un mes a disposición de los accionistas de la entidad. "Las he visto y estudiado con detenimiento y la primera conclusión resulta evidente: sube la deuda en diez millones y disminuyen los ingresos".
En este sentido, lo que más le preocupa es "la sensación de vértigo que da al observar los datos". La explicación es sencilla: "No es lo mismo tener una deuda de 30 millones en Primera y mover esa misma cantidad de dinero, que tener 40 en Segunda B y disponer de seis o siete". Para Mesa, lo que sucedió la temporada pasada "no se entiende si no se conjuga con lo que pasó el año anterior, el del descenso a Segunda A". Las medidas estuvieron condicionadas porque "cuando una directiva pierde el crédito, cualquier cosa que haga se le cuestiona".
El exasesor del club solo ve una salida que pasa por recuperar la categoría perdida: "Hay que subir como sea". Y, para lograrlo, no tiene claro que la planificación sea la acertada: "No parece que se hayan hecho las cosas de acuerdo a esa urgencia", comenta teniendo en cuenta la trayectoria del equipo tinerfeño. Incluso se aventura a valorar la contratación de un director deportivo "con escaso bagaje", al que le deseó lo mejor en lo que queda de campaña.
Las cuentas anuales del CD Tenerife recibirán un cambio sustancial con la operación que tiene previsto descubrir Miguel Concepción en la junta. Mesa prefiere ser prudente a la hora de realizar valoraciones "hasta que el presidente la explique bien", pero admite que, por lo que ha salido a la luz, "no suena mal". Se conseguiría una rebaja de los números rojos en 18 millones de euros, algo que "aliviaría la enorme presión de la deuda, pero no resolvería la situación". De hecho, el profesor de la ULL vuelve a insistir en la conveniencia de ascender como única vía "para seguir sobreviviendo".
Sin conocer en profundidad los datos de la operación, Mesa sí observa ciertas prisas: "Parece algo más impuesto que pensado, debido a que no se han podido atender los pagos con CajaCanarias Banca Cívica", señala sobre una medida que parece positiva, pero que no considera "un gran paso adelante". Aún así, reconoce que es una de las pocas soluciones que quedan. "Es verdad que se pierde patrimonio, pero a cambio se disminuye la deuda", cuenta, "algo que parece razonable porque tener el patrimonio inutilizado tampoco resuelve nada".
Aún así, el exasesor del CD Tenerife recalca la conveniencia de esperar "una explicación más completa" por parte de Miguel Concepción, algo que permitirá hacer "valoraciones más concretas" de esta gran operación que se vende como un paso necesario para mejorar la situación económica de la entidad blanquiazul después de la fusión con la Promotora.