Aparcado desde hacía varios años por la falta de consenso, el nombramiento de José Manuel Soria como ministro de Industria, Energía y Turismo ha reabierto el viejo debate de las prospecciones petrolíferas en las costas de Fuerteventura y Lanzarote.

El controvertido asunto, que en otras ocasiones ha decaído con el paso de los días, tiene todas las papeletas para que, esta vez sí, sea uno de los grandes temas del próximo ejercicio político. Las consecuencias de la crisis y la procedencia del ministro son dos factores que refuerzan el impulso de este delicado proyecto.

Ayer, por ejemplo, el presidente del Partido Nacionalista Canario (PNC), Juan Manuel García Ramos, dijo que "es bueno" que se genere un debate en torno a un asunto como el de las prospecciones, "no todos los pueblos de la tierra tienen la bendición de tener petróleo al lado".

Así, y aunque reconoció que el partido no se ha reunido todavía para consensuar una propuesta, sí avanzó que es partidario de que si hay alguna posibilidad de existan estos recursos en el subsuelo de las Islas, "por lo menos es bueno saberlo". En cualquier caso, advirtió de que este tema no debe usarse para "hacer demagogia", sino verlo como una "posibilidad de explotación", esto es "de qué puede dar para Canarias, y no dañar la principal industria de las Islas: el turismo".

La opinión de García Ramos se produce después de que Ignacio González, presidente del CCN, solicitara a los presidentes de PNC y Coalición Canaria (CC) una reunión del pacto nacionalista para discutir y consensuar una postura común frente a las prospecciones. Sobra decir que el CCN está de acuerdo en que este recurso marino, "ubicado a unos 60 kilómetros de la costa canaria, en una zona de jurisdicción española, debe explotarse, ya que la existencia de petróleo sería una de las mayores oportunidades de crecimiento y desarrollo a las que podría optar Canarias".

Mucho más reticentes se muestran, sin embargo, representantes de CC y PSOE. La presidenta de los nacionalistas, Claudina Morales, subrayó que antes de tomar cualquier decisión habría que modificar la Ley (estatal) de Hidrocarburos, pues tal y como está redactada en la actualidad otorga los beneficios de cualquier prospección al Estado, y no a Canarias.

Máximo consenso

Además, advirtió de que cualquier decisión que se tome al respecto debe requerir el máximo "consenso" institucional y social, pues las prospecciones chocan frontalmente con el principal motor económico de las Islas, el turismo. "Estamos hablando de que se produciría un cambio de nuestro actual modelo económico, y esto no se debe decidir en un ámbito ajeno a las instituciones y la sociedad canarias", subrayó.

En este sentido, y como quiera que ha sido Soria quien ha retomado el asunto, Claudina Morales espera que el ministro "respete" la decisión de la sociedad e instituciones canarias, en algunas de las cuales, precisó, "el PP ha votado en contra".

En parecidos términos se expresó el portavoz parlamentario socialista y diputado regional por la isla de Lanzarote, Manuel Fajardo, quien recordó que la posición del PSOE al respecto es la misma que han defendido desde hace años: no se van a autorizar las prospecciones si no hay consenso institucional y social en las Islas.

Fajardo expuso, además, que cualquier prospección tendría que hacerse con las "máximas garantías" medioambientales, pues, en coincidencia con Morales, remarcó que "cualquier accidente sería demoledor para el turismo".

Al respecto, el portavoz parlamentario del PSC indicó que la crisis justifica la reapertura del debate sobre las prospecciones. A su juicio, "habrá muchas personas" que lo están pasando mal y que piensen que esta podría ser una posibilidad para crear beneficios para la hacienda pública canaria. "Repsol y Soria saben que este es el momento, pues en época de vacas gordas se puede renunciar a este tipo de cosas", alertó Fajardo, quien defendió que la política del Gobierno regional es "seguir apostando" por las energías renovables.