Se cumplen ahora diez años de la puesta en marcha de uno de los proyectos más legendarios del área de Atención a la Mujer en el Ayuntamiento de Tacoronte. Un trabajo que se ha centrado en despertar las potencialidades dormidas de sus beneficiarias: mujeres que no son susceptibles de inserción laboral, pero sí de hacerse visibles, de empoderarse a través del proyecto y por medio de los talleres que se han desarrollado a lo largo de este tiempo.

Un proyecto que llega a su décimo aniversario con la publicación de un trabajo discográfico realizado por una agrupación que lleva el mismo nombre: "Nosotras y nuestras cosas", que fue presentado con motivo de las fiestas mayores de la ciudad.

Esta es una iniciativa que se ha venido impulsando desde el área de Bienestar Social del Ayuntamiento tacorontero, y que ha estado coordinando la técnico municipal Ana Correa.

Los inicios

Sobre la iniciativa, Correa recuerda que "todo comenzó en año 2001 en los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tacoronte. Una trabajadora social con gafas violetas pensó que reunir a mujeres invisibilizadas podría ser bueno, pero sintió que sola no lo podía hacer, y que era mejor trabajar en red, por lo que tocó la puerta de Cáritas Arciprestal, donde las técnicas de aquel lugar también llevaban gafas violetas, así que fue fácil ponerse de acuerdo. El objetivo era conseguir el empoderamiento de las más invisibilizadas".

Año tras año, el proyecto "Nosotras y nuestras cosas" ha facilitado a través de sus talleres, cuyo eje trasversal ha sido la perspectiva de género, despertar las potencialidades dormidas de sus beneficiarias.

La coordinadora del área de la Mujer de Tacoronte asegura que "es de justicia decir que para que este resultado se pudiera conseguir, contamos con la participación de diferentes profesionales tanto de Cáritas como de Servicios Sociales, además de especialistas externos, aportando con sabiduría y entusiasmo su granito de arena para hacer posible la visibilización de estas mujeres".

Además, explica que los contenidos han tenido un orden metodológico secuenciado, donde se contempla el trabajo cognitivo, emocional y el corporal, haciendo combinaciones que ayuden a potenciar la motivación, la autonomía y seguridad personal de todas aquellas mujeres que también ha depositado su confianza en el proyecto. No obstante, a lo largo de todo este proceso se fueron quedando mujeres que se configuraron en un grupo de pertenencia, que comenzaron a sentir que tenían un lugar para ellas. Mujeres que por sus dificultades no son susceptibles de inserción laboral, pero sí de hacerse visibles ante la sociedad a la que pertenecen y hacerse dueñas de sus propias decisiones y sus vidas.

La música

Ana Correa recuerda que en su trabajo "buscamos una actividad que fuera nutriente para el ánimo y la expresión musical nos pareció bien. Y así fue como poco a poco, el resultado del trabajo realizado durante todos estos años, se fue mostrando en lo público a través de la música, comenzaron cantando para disfrutar ellas. Luego ensayaron villancicos para alegrar a quien se encontraran por la calle, más tarde se les invitó a participar en las celebraciones del día 8 de Marzo, en la clausura de los talleres, entre otras actividades".

Cada vez se fueron atreviendo más, asegura la coordinadora y se configuraron como la parranda "Nosotras y nuestras cosas". Y añade que "lo importante no es si lo hacen bien o no, lo significativo es que son capaces de subirse a un escenario, que primero fueron pequeños, luego medianos y, finalmente, uno más grande, el de las Fiestas del Cristo de Tacoronte. De esta forma se cumplió un sueño: presentar su primer disco en el pueblo, sintiéndose admiradas y reconocidas por sus vecinos y vecinas".