La crisis económica ha acentuado la brecha que separa en tráfico de mercancías a los puertos de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas. El primero registra un retroceso de más del 7% hasta octubre respecto al mismo periodo de 2010, mientras que el segundo se anota una subida de casi el 16%. En ese contexto, Puertos de Tenerife debe liderar, a juicio de la sociedad de estibadores provincial (Sestife), una ofensiva promocional que ayude a recobrar protagonismo a la instalación de Santa Cruz.

"Este puerto tiene futuro; contamos con un nuevo muelle (el del Este) y más posibilidades", señaló al respecto, en declaraciones a EL DÍA, el gerente de Sestife, Jesús Ciordia, que cumple seis meses en el cargo. A su juicio, la situación estratégica de Canarias debe hacerse valer también en Tenerife, no solo en Las Palmas, para captar nuevos tráficos. En esa carrera, que se acelerará cuando llegue la recuperación de la actividad económica mundial, señaló, la Autoridad Portuaria de la provincia debe ser la "punta de lanza".

Aunque la institución ha hecho "un gran esfuerzo" en los últimos años, "aún queda por hacer", abundó Ciordia, quien, de todas formas, hace extensiva su reclamación a "todos los agentes involucrados en el puerto".

Esa ofensiva promocional de las ventajas de Tenerife llegará, en cualquier caso, tarde. Para el gerente de Sestife, la Isla está sufriendo más la crisis porque su situación de partida era de clara desventaja frente al puerto de Las Palmas. "Se percibía un bache grande, pero no que para Tenerife fuera tan intenso, y mucho menos teniendo en cuenta que el puerto de al lado, el de Las Palmas, está pasando francamente bien este periodo. Aunque no podemos estar fijándonos siempre en la isla de enfrente, es inevitable hacerlo".

Es una consecuencia, argumentó, de cómo Las Palmas se aseguró una cuota de mercado en los años de bonanza: "Mi opinión es que ellos supieron coger el tren cuando pasó. Estuvieron a finales de los años 90 donde tenían que estar: tuvieron las instalaciones, los muelles y los medios cuando se decidió adónde iban los tráficos. Así, han ido evolucionando hasta conseguir lo que tienen hoy: ser el cuarto puerto de España en movimiento de mercancías".

La última fotografía publicada por Puertos del Estado deja a Tenerife con 274.057 teus (unidad de medida de contenedores de mercancías) hasta octubre y a Las Palmas con 1,08 millones. Es el resultado, añadió Ciordia, de una "falta de decisión" en el momento clave para el devenir portuario. "Ellos supieron aprovechar el boom del mercado del shipping y del tráfico de contenedores entre 1998 y 2008, y aquí nos dormimos. Después de la finalización del muelle de Bufadero quizás se apostó muy fuerte por Granadilla. Se quedó un poco muerto el tráfico de contenedores en Santa Cruz hasta que se dieron cuenta de que, aunque Granadilla tiene su razón de ser, no había por qué acabar con el futuro de este puerto, que lo tenía y lo sigue teniendo. Pero ahora nos ha tocado la peor época para promocionarlo en el exterior; son los peores años para recuperar ese tren".

La clave, insistió, es publicitar al máximo las bondades del puerto de la capital tinerfeña. "Es necesario que se nos conozca en el mundo para que, cuando llegue otro ciclo económico, cuenten con nosotros", remarcó.

Esa recuperación pasa por el muelle del Este, a estrenar, pero también por la futura estación de cruceros, por los graneles sólidos y líquidos que puede gestionar Granadilla y por prestar servicios a las plataformas petrolíferas, para las que Tenerife podría ser un enclave "básico", según Ciordia. No se centra solo, por tanto, en la vieja ambición del tráfico de transbordo. "Es muy importante, pero no es lo único que da dinero. Hay que generar ideas de nuevas operaciones y no se pueden rechazar otras posibilidades", advirtió.

Preservar el empleo

La expansión de la actividad portuaria tendrá repercusiones en la plantilla de trabajadores, buena parte de ellos estibadores. Tras los ajustes realizados en años anteriores en Sestife "la pelea sigue siendo mantener la plantilla actual. Por ello, esperamos que se traduzcan en realidades los tráficos que pueden llegar en 2012", confió el gerente de la sociedad, que mostró su predisposición a colaborar en la "potenciación" del puerto capitalino.

Al frente de Sestiba desde junio, Ciordia trabajó durante 16 años en la concesionaria Marmedsa, vinculada a la naviera Maersk. "Espero aprovechar esa experiencia para favorecer un incremento de los tráficos. Mi objetivo es ayudar, en la medida de mis posibilidades, a la Autoridad Portuaria y al resto de la comunidad a compensar la caída de actividad".