La bolsa española ganó hoy el 0,1 por ciento al compensar las pérdidas inducidas por las ventas en el mercado de deuda con la cuantiosa subida de Wall Street, apoyada en el crecimiento de la actividad fabril estadounidense.

Con la prima de riesgo en 336 puntos básicos, el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, avanzó 8,60 puntos, el 0,1 por ciento, hasta 8.732,40 puntos.

En Europa, con el euro en 1,305 dólares, Londres avanzó el 2,29 por ciento; Fráncfort, el 1,5 por ciento; Milán, el 1,24 por ciento, el índice Euro Stoxx 50, el 0,83 por ciento, y París, el 0,74 por ciento.

La indefinición inicial de la bolsa española reflejaba la situación del mercado de deuda, en el que aumentaba la rentabilidad por diversos motivos, como los problemas con los bonos griegos, el previsible desbordamiento del déficit previsto en España o rumores sobre la rebaja de la calificación de Francia.

El mercado nacional se desvinculaba del avance de algunas plazas europeas perjudicado también por los datos de paro españoles, que indicaban que el año pasado hubo 322.286 parados más, hasta 4,4 millones (en diciembre el número de desempleados creció en cerca de 1.900).

Las estadísticas alemanas indicaban casi lo contrario, ya que terminó 2010 con 231.000 parados menos, con lo que el número de desempleados bajó hasta 2,78 millones, el 6,6 por ciento de la población activa.

Hacia el mediodía la bolsa se acercaba a 8.600 puntos mientras la rentabilidad de los bonos españoles superaba el 5,1 por ciento (había comenzado el día en el 5 por ciento).

El mercado bursátil y la deuda nacionales seguían direcciones opuestas a las de algunas plazas europeas, el euro (se cambiaba a más de 1,3 dólares) y el petróleo Brent (pasaba de 109 dólares de la apertura a 110 dólares por barril).

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, cuestionaba, por el elevado paro, el "estado del bienestar" español y adelantaba que acometerán medidas para el sector financiero, y la Comisión Europea desdeñaba las previsiones económicas de algunos países por considerarlas "demasiado optimistas".

Las ganancias crecientes de Wall Street desde la apertura -media hora después del comienzo de sesión avanzaba el 1,9 por ciento- permitían que el mercado nacional redujera sus pérdidas.

Con la mejora de la actividad industrial (el ISM manufacturero subió de 52,7 a 53,9 puntos) y el alza del 1,2 por ciento del gasto en construcción en los Estados Unidos en diciembre, el mercado neoyorquino ganaba el 2,1 por ciento y la plaza española recuperaba el nivel de 8.700 puntos.

Al final de la sesión, el euro se acercaba a 1,31 dólares, la rentabilidad de la deuda española superaba el 5,2 por ciento y el Brent se negociaba por encima de 111 dólares, lo que no impedía que el mercado nacional concluyera con pequeñas ganancias.

Excepto Repsol, que bajó el 0,44 por ciento, el resto de los grandes valores subió: Banco Santander, el 0,94 por ciento; BBVA, el 0,59 por ciento; Iberdrola, el 0,42 por ciento, y Telefónica, el 0,37 por ciento.

El primer puesto del IBEX por ganancias correspondió a Indra, que subió el 2,66 por ciento; ArcelorMittal subió el 2,3 por ciento; Acerinox, el 2,29 por ciento, y Amadeus, el 2,25 por ciento.

Bolsas y Mercados Españoles lideró las pérdidas del IBEX con un descenso del 1,84 por ciento, seguida de Acciona, que cayó el 1,67 por ciento, mientras que Caixabank cayó el 1,42 por ciento.

En el mercado continuo intercambiaron los puestos de la víspera y la mayor subida correspondió a Constructora San José, que ganó el 33,33 por ciento, mientras que GAM lideró las bajadas con un descenso del 12,5 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo crecía casi 19 centésimas y se situaba en el 5,25 por ciento, mientras que el rendimiento de los bonos alemanes bajaba una centésimas, hasta el 1,89 por ciento.

El efectivo negociado se situó en 6.345 millones de euros, de los que 4.500 fueron intermediados por inversores institucionales.