El Ayuntamiento de El Tanque, con el pacto de gobierno PSC-CC en sus horas más bajas, formalizó la semana pasada el despido de diez trabajadores municipales, que recibirán una indemnización de 40 días por año trabajado a cambio de esperar a cobrar la liquidación hasta el próximo día 31 de mayo. "Una oferta generosa", a juicio del alcalde tanquero, Román Martín (PSC).

El mandatario socialista confirmó ayer a EL DÍA el despido de esta decena de trabajadores del consistorio, la mayoría del área de Obras y Servicios, y aseguró que su intención es mantener la plantilla actual sin más bajas, "siempre que la situación económica no empeore".

Martín espera no tener que anunciar más recortes de personal, pero recalca que "no se pueden descartar más despidos". Entre 7 y 8 más, según reconocen fuentes municipales.

El pasado mes de noviembre de 2011, el alcalde anunció a EL DÍA que tendrían que suprimir entre 20 y 23 puestos de trabajo de una plantilla estable de unos 80 empleados. Confirmadas ya diez bajas, la cifra final de despidos no sobrepasaría en ningún caso la cifra de 18.

"Si aguantamos el tirón, mantendremos la plantilla actual sin más bajas", insistió Martín, quien reconoció que el ayuntamiento "está contra las cuerdas y lleva dos meses pagando la nómina los días 22 y 23. Y así no se puede seguir".

El alcalde más joven de Tenerife reconoce que este proceso de despidos "ha sido doloroso", pero sostiene que "no había otra solución".

La reducción de la plantilla del ayuntamiento coincide con el peor momento del pacto PSC-CC en El Tanque. Martín no esconde que el gobierno bipartito "tiene sus más y sus menos" y que, "como ocurre en los matrimonios, siempre hay desencuentros".

El mandatario tanquero deja claro que el asunto de las irregularidades del edificio de viviendas de protección oficial de la calle El Granero -cuya licencia ha sido anulada por orden judicial- ha afectado a la relación con sus socios de CC, pero matiza que "aún no nos hemos planteado romper".

Fuentes del PP tanquero sí confirman la existencia de conversaciones con el PSC para entrar en el gobierno y dejar fuera a CC. A su juicio, "el pacto PSC-CC está totalmente roto". Sin embargo, los populares tampoco cierran la puerta a un posible acuerdo con los nacionalistas, "si aceptan las condiciones planteadas".

Román Martín reconoce que tiene "buena relación con los ediles del PP tras la salida de Jesús Fariña" y que hablan "habitualmente de asuntos del municipio".

Estas fuentes del PP subrayan que su prioridad es pactar con el PSC, aunque plantean la condición de que el concejal y exalcalde Pablo Estévez abandone la corporación municipal "para romper completamente con el pasado".

Estévez aseguró ayer a EL DÍA que no se piensa retirar y que no cree que su partido se lo vaya a pedir, al tiempo que reconoce que "sin Jesús Fariña" y con los dos concejales que actualmente tiene el PP en el Consistorio tanquero "sí se podría gobernar".

Sin embargo, Estévez también subraya que su prioridad es "velar por la estabilidad del actual pacto PSC-PP, a pesar de los roces".