Ezequiel Luna dejó de ser jugador del Tenerife en la noche de ayer, después del acuerdo alcanzado con el club para rescindir un contrato que aceptó renegociar a la baja el pasado verano con el propósito de formar parte del proyecto en Segunda División B, a petición de Pedro Cordero.

De esta manera finaliza la relación entre el central de Rosario (19-11-86) y el Tenerife, una historia que comenzó en agosto de 2008, después de que el director deportivo de entonces, Santiago Llorente, decidiera apostar por un desconocido joven valor que empezaba a despuntar en Argentina, primero en el Tiro Federal y luego en el Atlético Tucumán.

En la breve nota publicada anoche por el Tenerife en su página web, aprovecha para agradecer al futbolista "el trabajo y la dedicación durante el tiempo que ha pertenecido al club, al tiempo que le desea toda la clase de éxitos personales y profesionales en el futuro", un futuro que, al menos en el corto plazo, estará lejos de España. Así lo aseguró su representante, Claudio Curti, que ayer estaba a la espera de cerrar una negociación muy avanzada con un equipo sudamericano de Primera que está realizando ahora la pretemporada. Ese equipo podría ser el Liga de Quito, de la máxima categoría de Ecuador.

Curti contó que en las últimas horas se agilizaron las gestiones para que Ezequiel pudiera comprometerse con el que será su nuevo destino profesional, "y se llegó a un arreglo formal con el Tenerife, un acuerdo que no perjudica a ninguna de las partes".

El intermediario explicó que el defensa sale del Tenerife "ilusionado" por la nueva etapa que comienza, al igual que "agradecido" por la oportunidad que encontró en la Isla para crecer como profesional y conocer una competición a la que le gustaría retornar algún día. "Todavía es joven y quiere tomarse la revancha, así que espera que sea un adiós para volver en el futuro".

La baja de Luna entraba en los planes tanto del Tenerife como del jugador, a pesar de que el protagonista afirmara en una reciente rueda de prensa que no tenía la intención de cambiar de equipo. Y es que Luna apenas ha contado para Antonio Calderón en la Liga, todo lo contrario que en la pretemporada, fase en la que el argentino fue titular siempre y se erigió en uno de los líderes de la renovada plantilla. En cambio, por razones que no quedaron claras, a pocos días del cierre del mercado de verano su forzó la opción para que Luna se marchara cedido a un equipo de la Segunda División española. De hecho, no fue convocado para los primeros partidos para evitar que se torcieran las negociaciones. De ahí en adelante, Ezequiel pasó de ser uno de los pilares del proyecto a no ver su nombre en las convocatorias semana tras semana. "No lo veo para competir", llegó a confesar Calderón, quien, no obstante, se animó a darle minutos a Luna en la novena jornada (en el campo de La Roda) y en la siguiente, pero su expulsión en el partido con el Rayo B terminó por restarle todo el protagonismo.

En total, Luna deja el Tenerife con un balance de 92 partidos jugados, tanto en Liga -23 en Primera- como en Copa, dos goles -ambos en el curso del ascenso con Oltra- y seis tarjetas rojas.