La Seguridad Social cerró el año 2011 con un déficit de 668 millones de euros, lo que supone el 0,06 % del PIB, frente a la previsión de un superávit del 0,4 % del PIB, ha anunciado hoy la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha recordado la "preocupante" situación de la tesorería de la Seguridad Social por la caída del número de cotizantes después de conocerse los datos del paro y afiliación a finales de año.

Ha señalado que las estimaciones del gobierno anterior eran de que la Seguridad Social terminara con un superávit del 0,4 %, pero que la "difícil" realidad pone de manifiesto que el sistema termina con un déficit del 0,06 %.

No obstante, Sáenz de Santamaría ha enviado un mensaje de tranquilidad porque ha asegurado que la Administración pagará las pensiones "sin problemas" y ha recordado que ya se han vivido momentos difíciles similares al actual, como en 1996, pero que entonces también el Ejecutivo pagó "puntualmente".

Ha subrayado la necesidad de "tener presente" que el país necesita medidas extraordinarias, porque cuando la Seguridad Social presenta una desviación de casi medio punto de déficit frente al superávit previsto, demuestra que la "realidad es más dura de lo que pensábamos".

Las medidas dirigidas a una mayor reducción del gasto público que se añaden a las que el Gobierno tomó la semana pasada "completa el escalón de austeridad" propuesto, ha afirmado.