"En aquellos puestos en los que el futbolista no se ha adaptado rectificaré rápido". El día que el Tenerife volvió al trabajo tras las vacaciones de Navidad, Pedro Cordero aclaraba con esta sentencia que no considera imprescindible a ningún jugador del plantel, insinuando de paso que podría hacer algún sorpresivo movimiento en el mercado de invierno con el fin de liberar las fichas que necesita para garantizar que el nivel competitivo crezca a través de nuevas incorporaciones. Ese día, el director deportivo aseguraba que no solo los canteranos estaban en su lista de descartables. Anunciaba una sorpresa.

Ayer, varios medios de comunicación de Murcia, anunciaron que Marcos era la primera opción del Cartagena. Su director deportivo, Pedro Reverte, con quien Cordero mantiene buena relación, ha manejado varias alternativas para completar la demarcación más débil de su plantel. Ha tanteado el mercado de Segunda y de la categoría de bronce y el futbolista que, por sus características, más se ajusta a lo que busca es el gallego. El asunto se ha tratado, pero ayer, Reverte estaba negociando la contratación del delantero uruguayo Nicolás Raimondi, de ahí que el caso del tinerfeñista pasara a un segundo plano.

Marcos Rodríguez (Marín, 1984) llegó al Tenerife este verano avalado por el buen rendimiento que había ofrecido en el Lugo, sobre todo, en la última campaña. El gallego sorprendió en sus primeras actuaciones, pero poco a poco su rendimiento fue menguando. Además, desde la séptima jornada ha entrado y salido del once en varias ocasiones. Aún así a estas alturas ha participado en 16 partidos, 14 de ellos como titular, acumulando más de 1.200 minutos sobre el terreno de juego.

A ello se le une el hecho de que hay "overbooking" en el centro del campo, pues amén de él y Álvaro Zazo, que son de corte ofensivo, hay que contar con Kitoko, Abel y Medina. Y Pedro Cordero tiene la idea de fichar a otro más.