El gerente de la Asociación Familiar Pro Discapacitados Intelectuales de Tenerife (Aspronte), Antonio Fuentes, informó a EL DÍA de que la "dolorosa" demolición del 30% del centro comarcal de la entidad, ubicado en La Orotava, concluirá en el mes de febrero. Los 45 usuarios del centro y sus 12 trabajadores esperan volver al mutilado edificio durante el mes de marzo. Mientras, siguen con su trabajo diario en las instalaciones de la futura guardería de La Candelaria del Lomo, cedida también por el Ayuntamiento de La Orotava desde julio de 2011.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) dictó una sentencia de demolición parcial de la obra ejecutada con financiación de los tres ayuntamientos del Valle de La Orotava y el Cabildo de Tenerife, debido a incumplimientos urbanísticos en materia de alturas y retranqueos. El origen de esta sentencia fue la denuncia de vecinos de los chalés cercanos que alegaron incumplimientos urbanísticos "en una zona donde las viviendas pagan muchos impuestos y no existen aparcamientos para el movimiento que genera un centro así, que, además, ha devaluado las viviendas cercanas".

Peores condiciones

Fuentes lamenta que esta denuncia solo servirá para que "los 45 usuarios del centro y sus doce trabajadores tengan que volver a su rutina pero con un 30% menos de espacio. Esa reducción nos obligará, por ejemplo, a que los chicos tengan que comer en tres turnos en un comedor más pequeño, o que también tengan que usar por turnos espacios como el aula de psicomotricidad y deporte".

"También perdemos un patio al que salían los usuarios a descansar; los despachos de psicología y logopedia, y algunos baños", asegura Fuentes.

Hasta que no terminen los trabajos de demolición y reconstrucción en febrero, Aspronte no podrá reorganizar el trabajo en el centro, aunque la intención es seguir atendiendo al mismo número de usuarios con discapacidad intelectual.

En marzo se podrá poner punto y final a "un traslado complicado" que habrá durado unos nueve meses. "En este tiempo, los usuarios y las familias se han tenido que adaptar a las nuevas condiciones de un centro temporal ubicado en una zona bastante alejada del centro de Las Cuevas", según indicó el gerente.

Desde Aspronte dan las gracias al Ayuntamiento de La Orotava por impulsar este centro, por recurrir hasta la última instancia para evitar su derribo parcial y por ofrecer "todo tipo de facilidades" para que la actividad de la asociación no haya tenido que parar a pesar de la sentencia de demolición.

"Agradecemos todos los esfuerzos realizados por el consistorio para evitar que los chicos tuvieran que quedarse en sus casas debido al cierre obligado del centro".

"Es una pena todo lo que ha pasado con este centro. Ni entendí la denuncia entonces ni la entiendo ahora ni la entenderé nunca", sentenció Fuentes.

El coste de la demolición rondará los 146.000 euros, según informó el ayuntamiento en 2011.