Arqueólogos mexicanos hallaron unas 3.000 pinturas rupestres, algunas de las cuales de casi 2.000 años, en el central estado de Guanajuato, informó hoy el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Fuentes de la institución indicaron que estos hallazgos se efectuaron de agosto a octubre de 2011, pero no se informó hasta ahora después de que los especialistas confirmaron la antigüedad y realizaron sus análisis.

La localización de estos vestigios forma parte del proyecto Arte Rupestre en la Cuenca del Río Victoria -que abarca la zona semidesértica de los estados de Querétaro y Guanajuato-, desarrollado por expertos del INAH y dirigidos por el arqueólogo Carlos Viramontes.

El INAH indicó en un comunicado que las representaciones pictóricas se encontraron en 40 sitios, entre frentes y abrigos rocosos, en una zona árida del noreste de Guanajuato.

Añadió que las más antiguas son imágenes que aluden a rituales de paso, curación, petición de lluvias o de culto a los cerros, elaboradas por antiguas sociedades de cazadores recolectores que ocuparon esa zona durante los primeros siglos del primer milenio de nuestra era.

Estas pinturas, en las que predominan los colores amarillo, rojo y negro, por lo general representan figuras humanas con tocados, faldones y escudos, así como algunos instrumentos no identificados aún; en algunas ocasiones también portan arcos y flechas en escenas de caza o de guerra.

"También hay gran diversidad de animales, principalmente ciervos, cánidos, insectos como ciempiés y arácnidos, y gran cantidad de aves, generalmente con alas extendidas, junto a círculos radiados que probablemente sean representaciones solares", señaló Viramontes.

El arqueólogo explicó que para los antiguos cazadores recolectores, "plasmar imágenes en roca iba más allá de dejar huella de la memoria colectiva de momentos históricos, climáticos y rituales, puesto que para ellos los abrigos y frentes rocosos utilizados para pintar eran el punto de contacto entre el mundo material y el espiritual".

Eso se ha determinado gracias a la misma iconografía, en la que los autores reflejaron el culto ancestral a la piedra y al cerro como entidades vivas, añadió.

En la zona también se descubrieron representaciones religiosas e inscripciones correspondientes a la época colonial realizadas por comunidades otomíes, además de otras hechas por rancheros y religiosos en los siglos XIX y XX.

Los hallazgos se suman a los realizados en más de 70 sitios con arte rupestre descubiertos en Guanajuato desde finales de la década de 1980.

En México hay cientos de sitios con pinturas rupestres, las más destacadas en los estados de Baja California, Chihuahua, Yucatán, Oaxaca, Tlaxcala, Durango y Nuevo León, así como en el Valle de México.

La pintura rupestre más antigua en México documentada hasta el momento se encuentra en Baja California y data de unos 7.400 años.