La presidencia danesa de la UE reconoció hoy que será "muy difícil" lograr unanimidad entre los socios europeos sobre la propuesta para crear una tasa a las transacciones financieras, por lo que sugirió estudiar otros mecanismos alternativos.

"Creo que será muy difícil lograr la unanimidad en el Consejo" de la Unión Europea, señaló hoy la ministra danesa de Economía, Margrethe Vestager, en una rueda de prensa.

El Gobierno de Francia ha insistido en los últimos días en sacar adelante esta tasa e incluso ha asegurado que está dispuesto a hacerlo en solitario ante la oposición firme del Reino Unido y las dudas de otros países comunitarios.

Vestager apuntó que se puede discutir sobre una posible tasación a los bancos ya que "no tenemos barreras ideológicas", pero insistió en que consideran que la propuesta de la CE "no es muy robusta".

En este sentido, señaló que la propia Comisión advirtió en un informe que la aplicación de esa tasa podría costar a la UE hasta 440.000 puestos de trabajo.

La ministra danesa, que presidirá hasta finales de junio las reuniones de ministros de Economía y Finanzas de la UE, apuntó como posibles alternativas el lanzamiento de un procedimiento de cooperación reforzada.

Dinamarca no forma parte del euro, pero el Gobierno danés si participa en las discusiones de 26 países de la UE para el nuevo tratado intergubernamental que instaure un "pacto fiscal" que consagre la estabilidad presupuestaria.

La ministra de Economía danesa dijo que su Gobierno esperará a conocer el texto final antes de decidir si se suma, aunque la actual coalición en el poder se muestra proclive a ello visto que el actual texto va a respetar la actual exención a Dinamarca de entrar en la moneda única.

"Lo importante es establecer nuevas reglas, objetivos claros", sobre la disciplina fiscal, insistió la ministra.

Una posible complicación para Dinamarca es que la llamada "regla de oro" que limita drásticamente la posibilidad de incurrir en déficit presupuestarios se debe incluir en la Constitución o en legislación "de naturaleza similar".

Sin embargo, el proceso de modificación de la Constitución es extremadamente complejo y largo en Dinamarca, cuyo marco legal no incluye legislación de mayor rango que la ordinaria, aparte la Carta Magna.

"Tenemos que estudiarlo cuidadosamente en términos de legislación", advirtió la ministra, quien recordó que, al no formar parte del euro, el régimen de sanciones que se prepara no afectaría a su país.

Sin embargo, el ministro de Finanzas, Bjarne Corydon, señaló que su Gobierno tiene la intención de cumplir los objetivos de disciplina fiscal.

Aunque no tiene el euro ni planes de entrar, Dinamarca tiene su divisa (la corona) vinculada a la moneda única europea, por lo que debe mantener su disciplina fiscal.