La bolsa española ganó hoy el 2,34 por ciento y se aproximó a los 8.500 puntos animada por el avance de los mercados internacionales y de los grandes valores, después de que Alcoa inaugurara la temporada de presentación de resultados con unas cuentas alentadoras.

Con la prima de riesgo en 357 puntos básicos, el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, avanzó 194 puntos, el 2,34 por ciento, la mayor subida en tres semanas, hasta 8.472,90 puntos. Las pérdidas anuales menguan hasta el 1,09 por ciento.

En Europa, con el euro en 1,278 dólares, Milán ganó el 3,08 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 2,67 por ciento; París, el 2,66 por ciento; Fráncfort, el 2,42 por ciento, y Londres, el 1,5 por ciento.

La subida del 0,3 por ciento de Wall Street en la víspera, los buenos resultados de Alcoa el año pasado (duplicó su beneficio, hasta 600 millones de euros) y las previsiones de que China rebaje el coeficiente de caja de la banca animaban a la bolsa española desde el principio de la sesión, cuando subía el 1 por ciento y se aproximaba a 8.400 puntos.

Con la mejoría del mercado de deuda, de la cotización del euro y de la cotización del crudo Brent y otras materias primas, el mercado rebasaba una hora y media de la apertura la cota de 8.400 puntos. El crecimiento del 1,1 por ciento de la producción industrial francesa en noviembre ayudaba al alza.

La subasta de letras a seis meses de Grecia afianzaba la situación de los bonos y las obligaciones españolas a diez años bajaban del 5,5 al 5,4 por ciento. Además, el euro subía a 1,28 dólares a mediodía y el Brent rozaba los 114 dólares.

El mercado continuaba su escalada de puntos a pesar de que se conocían informes negativos sobre la zona euro -Fitch calculaba que este año incurrirá en una leve recesión-; la economía de Francia se estancaba en el cuarto trimestre y la Comisión Europea alertaba del desempleo y del aumento de la pobreza en España.

Antes de la apertura de Wall Street y ante la próxima ratificación del embargo de petróleo a Irán, la bolsa se aproximaba a los 8.500 puntos.

La incapacidad del mercado neoyorquino para superar la cota de 12.500 puntos -los inventarios mayoristas aumentaron en noviembre un 0,1 por ciento- frenó el avance de la plaza española, aunque con el empuje de los grandes bancos al final de la sesión, se acercó a los máximos de la jornada.

Todos los grandes valores subieron: BBVA ganó el 5,45 por ciento, la mayor subida del IBEX, a pesar de comunicar que su resultado de 2011 caerá en 1.000 millones por depreciación del fondo de comercio, en tanto que Banco Santander subió el 5,42 por ciento; Telefónica, el 2,73 por ciento; Iberdrola, el 2,6 por ciento, y Repsol, el 1,73 por ciento.

Después de BBVA, destacó el avance de Banco Santander, en tanto que Mapfre se revalorizó el 3,29 por ciento; FCC, que pagaba dividendo y se ha retirado del concurso para construir un puente en el Bósforo, avanzó el 3,28 por ciento, y Gamesa, el 2,92 por ciento.

Siete compañías del IBEX concluyeron con pérdidas, con Acciona a la cabeza al ceder el 2,74 por ciento, mientras que DIA bajó el 1,46 por ciento, y Ebro Foods, el 1 por ciento.

En el mercado continuo, GAM volvió a presidir las ganancias con un alza del 16,36 por ciento, en tanto que Adolfo Domínguez lideró las pérdidas al bajar el 3,27 por ciento.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba ocho centésimas, al 5,45 por ciento, mientras que el rendimiento de los bonos alemanes aumentaba cuatro centésimas, hasta el 1,88 por ciento.

El efectivo negociado ascendió a 3.658 millones de euros, de los que algo menos de 2.000 fueron intermediados por inversores institucionales.