El Gobierno de Canarias ha informado este martes de que esta semana concluirán las actuaciones de los investigadores independientes que han analizado los restos del falso techo del Intercambiador de Santa Cruz de Tenerife, afectado por un súbito derrumbe en la madrugada del pasado día 13 de diciembre.

Una vez completada la fase de recogida de datos sobre el terreno, se iniciará un segundo proceso en la investigación de lo sucedido, que requiere la clasificación de las piezas y la continuación de la toma de datos a medida que se realice el desescombro del hall del intercambiador.

Entre los datos a tomar figura el pesado del conjunto del falso techo y también de cada una las placas que lo conformaban, así como de los perfiles metálicos, para lo que se dispondrá de una báscula especial para el pesado de camiones.

Además, los especialistas que supervisarán el desescombro no descartan seguir enviando piezas a un laboratorio de metales, conforme se vayan localizando posibles nuevos indicios de lo ocurrido.

La nueva fase en los trabajos de investigación se podrá iniciar una vez que los especialistas han considerado suficiente la información recopilada sobre la situación y la forma exacta en la que quedaron diseminadas las piezas después del derrumbe, y que pueden ser determinantes para esclarecer qué motivó el colapso de la estructura.

De hecho, tanto los peritos de las empresas que intervinieron en el montaje del falso techo, como los enviados por el fabricante de las piezas y los especialistas de la empresa aseguradora de la Comunidad Autónoma seguirán presentes en el lugar, para garantizar que no se pierdan posibles pruebas durante el proceso de desescombro de las instalaciones.

Además, durante todo el procedimiento de inspección se ha contado con la participación de la Dirección General de Trabajo, a través del Instituto Canario de Seguridad Laboral. Para el desescombro se encuentra en elaboración el plan de seguridad necesario para garantizar la seguridad de los trabajadores durante la manipulación de los elementos caídos. Todas las medidas de protección se coordinan a través de los servicios de prevención del Cabildo y de Titsa, con los que el Gobierno de Canarias trabaja conjuntamente.

EVOLUCIÓN

El Gobierno de Canarias, como propietario del edificio, ha coordinado desde el principio los trabajos de investigación sobre el terreno, en colaboración con el Cabildo y Titsa, como empresa concesionaria de la gestión de las instalaciones.

La primera medida acordada por los investigadores fue remitir varias piezas que aparecían partidas para su análisis en la Universidad de la Laguna, donde se acordó remitirlas a su vez a los laboratorios especializados de los que dispone la Universidad de Cádiz.

De forma paralela a la investigación técnica, el Gobierno de Canarias entendió que el desplome de 1.700 metros cuadrados de falso techo conllevaba la suficiente gravedad como para empezar a trabajar desde el inicio en la vía legal y, como propietario del inmueble y al amparo de la legislación en materia de contratación, tomó la decisión de instruir un expediente de responsabilidad ante lo sucedido.

De esta manera, el Gobierno de Canarias pretende, además de esclarecer las causas del incidente, delimitar de forma meridiana el alcance de la responsabilidad legal y contractual de cada una de las partes relacionadas alguna vez con el intercambiador.

Dadas las posibles repercusiones legales a las que pueden dar lugar las conclusiones de la investigación, se ha considerado necesario que la peritación de las pruebas fuera exhaustiva, así como permitir que cada uno de los implicados se considerase satisfecho con la recogida de muestras y datos sobre el terreno. COMPAÑÍAS ASEGURADORAS

El desescombro comienza una vez que la instructora del expediente de responsabilidad entiende que se han podido obtener todos los datos, tanto por los expertos enviados por las compañías aseguradoras como por los especialistas de las empresa fabricante e instaladora del falso techo y el equipo independiente de especialistas contratado por la Dirección General de Transportes para incrementar las garantías de objetividad en el resultado final de la investigación.

Una vez retirados los escombros, que serán trasladados a una nave del Laboratorio de Obras Públicas para su custodia, se procederá a consolidar el falso techo perimetral, que durante el colapso del falso techo central sufrió el desplazamiento en algunas de sus piezas.

Al mismo tiempo, se inspeccionará todo el recinto para garantizar la perfecta seguridad de las instalaciones con carácter previo a la reapertura.