El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, explicó ayer que en unos pocos meses se podrían cerrar 450 organismos autónomos, fundaciones y empresas públicas, y señaló que el recorte del sector público empresarial será abordado la próxima semana por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Reiteró que el Ejecutivo quiere promover el "adelgazamiento del sector público empresarial, en el que hay demasiada ineficiencia y demasiado gasto", para aliviar la carga de los contribuyentes.
"Esta semana vamos a tener una primera reunión con las comunidades autónomas de los gobiernos del PP y, a continuación, voy a hablar con la Generalitat de Cataluña, la Junta de Andalucía, el Principado de Asturias y el Gobierno de Canarias para preparar para la semana próxima un Consejo de Política Fiscal y Financiera", dijo.
El objetivo, añadió, es establecer las bases para lo que será la ley de estabilidad presupuestaria que comprometa a todos en el objetivo de déficit público, para lo que es necesario eliminar gastos.
"Vamos a establecer techos de crecimiento de gasto y de deuda para todas las comunidades y un sistema de penalización para los que no cumplan", explicó el ministro, quien apuntó que la administración general del Estado se hará corresponsable de su financiación, aunque respetando al máximo las autonomías financieras.
Compromiso autonómico
El objetivo es que cada gobernante autonómico se comprometa con el objetivo de corrección del déficit público respetando "nuestra arquitectura institucional", dijo.
Por otra parte, puso en duda que en el futuro los países de la UE tengan que enviar a Bruselas sus presupuestos antes de aprobarlos.
Respecto al copago sanitario, Montoro recordó que en 1997 el Gobierno del PP desechó su introducción por considerar que su capacidad recaudatoria "no compensaba" y porque es mejor ir hacia reformas más profundas en los servicios públicos.
"Que se paguen dos euros por ir al médico tiene muchos costes en gestión administrativa y no está claro que vaya a promover un ahorro sanitario", afirmó Montoro.
Respecto a la reestructuración del sistema financiero, Montoro auguró que habrá más fusiones porque el tamaño de las entidades importa a la hora de acudir a los mercados internacionales.
Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ratificó ayer el respaldo del partido a los ajustes y recortes del Ejecutivo, incluida la subida del IRPF, porque "ha hecho lo que tenía que hacer: antes que ser popular necesita ser eficaz para ganar credibilidad" dentro y fuera del país.
En rueda de prensa, De Cospedal se remitió a sondeos publicados este fin de semana y destacó que "los españoles están de acuerdo con que el Gobierno tiene que tomar medidas" y que la subida de impuestos, que no habría aplicado el Ejecutivo si la previsión de déficit de los socialistas hubiera sido real, se ha hecho "de la forma más social y más progresiva posible".
Es además, recordó, limitada en el tiempo, ya que el objetivo es que al final de la legislatura los impuestos estén al mismo nivel o por debajo de lo que estaban.