La celebración de la Navidad deja paso al Carnaval que, en Santa Cruz de Tenerife, estará dedicado a los años sesenta y que arrancará el miércoles 25 de enero, dentro de quince días, con el sorteo de aspirantes adultas, infantiles y de la tercera edad que se desarrollará en el reloj de flores del Parque García Sanabria. Ya desde el día siguiente, jueves 26, se sucederán los concursos en el recinto ferial, siendo los niños los primeros en estrenar el decorado.

El Carnaval 2012 será una edición de novedades, que vienen marcadas por el estreno al frente de la Concejalía de Fiestas de Fernando Ballesteros. No es la primera vez que ocupa un escaño en el Ayuntamiento de Santa Cruz. De hecho, ya fue concejal en el mandato 1995-1999 cuando Guillermo Guigou lideró el PP y estuvo a punto de un empate técnico: cosechó 10 diez concejales para el PP frente a 11 nacionalistas. Pero Ballesteros abandonó la política y, en su desierto de la gestión pública, fichó con el CCN. Así, en el anterior mandato 2007-2011, tras la fisura en el pacto CC-PP, entra Ignacio González (CCN) y coloca a Fernando Ballesteros como director del distrito Centro, para convertirse en el hombre fuerte en las elecciones municipales del CCN dentro de la candidatura de José Manuel Bermúdez. En virtud del reparto de las cuotas de poder, Ballesteros se hace con la Concejalía de Fiestas.

Su incorporación se traduce también en la renovación de la cúpula del organismo autónomo: Francisco Trujillo reemplazó en junio pasado a Pedro Mengíbar en la gerencia de Fiestas y emerge un valor en alza dentro de la estructura de Fiestas. Ballesteros incorpora a Damián Sacramento, histórico componente de Diablos Locos, como secretario y asesor.

Junto al apartado administrativo, el concejal también deja su impronta en la renovación de la dirección artística. Así, descartó la renovación del chicharrero Sergio García y frustró el retorno anhelado por Jaime Azpilicueta. La responsabilidad artística de las tres galas del Carnaval -infantil, adulta y de la tercera edad- ha sido encomendada al diseñador y escenógrafo Juan Carlos Armas. Santacrucero de cuna y candelariero de adopción, Armas puede presumir de conocer los entresijos de la fiesta a la perfección.

Tras su paso fugaz por el mundo de las murgas, con la infantil Paraguaritos (de Somosierra), Juan Carlos Armas irrumpe, y hace historia, de la mano de las comparsas Rumberos y Brasileiros, donde aprende a bailar tanto que llega a asumir sus coreografías; y hasta se atreve a diseñar y cosechar para la agrupación de cuerpo de baile y parranda de Esteban Reyes tres primeros premios de Presentación consecutivos. En la primera parte de los años noventa, presenta a su primera aspirante, Loly Reyes, en 1994, con la que logró ya el título de primera dama. Su fantasía: "Señores, faltaba yo". A partir de ahí, Juan Carlos Armas ha logrado cuatro reinas en el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife y una, en Las Palmas, sin contar la veintena de damas de honor.

Si los murgueros podían presumir de haber tenido en la organización a un amante de su modalidad (carnavales 2010-2011), los diseñadores saben que Juan Carlos Armas, antes que director, fue miembro de su colectivo. Por eso, la gala será, sobretodo, un concurso para elegir a la reina, aderezada con un homenaje a las 45 soberanas elegidas desde 1965.