Fernando Ballesteros, concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, se entrena estos días para afrontar la prueba más dura en sus seis meses de mandato: el Carnaval. Derrocha ilusión y confianza en su equipo, y no duda del compromiso de la gente con la fiesta.

En Las Palmas insisten en que como el carnaval que se celebra allí no hay ninguno...

Lo siento por ellos, pero el Carnaval de Tenerife es el mejor de Europa.

Pero, ¿no da la sensación de que el carnaval chicharrero murió de éxito?

El éxito lo da, año a año, la gente participando en la fiesta. Tanto de día como de noche se logran llenos absolutos, no solo en las calles, sino en la final de murgas, en la elección de la reina o en actos como el Concurso de Ritmo y Armonía y el Coso.

Lo que sí parece evidente es que en Las Palmas van con una velocidad más en promoción...

Tiene un producto específico, que se llama Gala Drag Queen, que sí tiene algo de protagonismo externo. En cualquier caso, como la marca "Carnaval de Tenerife" no existe ninguna otra en Canarias.

¿Y no se ha estudiado una fórmula para hacerle frente?

Se están estudiando fórmulas para volver a sacar la proyección. De hecho, la propia elección de Alfonso Bravo como autor del cartel -creo que es bastante cosmopolita- ya significa esa nueva línea.

¿Cómo afronta una fiesta tan importante para esta ciudad con un 7% menos de presupuesto global y un 6% menos en subvenciones?

Con mucha ilusión.

¿Tan sencilla es la fórmula?

Sí. Y trabajo. El binomio trabajo-ilusión es una fórmula aceptada para sacar esto adelante.

¿Con menos dinero se fomenta más la participación ciudadana?

Sin ningún lugar a dudas. Los actos del Carnaval de este año van a ser fiel testigo de eso.

O sea, que, paradójicamente, la crisis puede venirle bien a la fiesta de la máscara...

No pongo en duda esa afirmación. Recuerdo que en el Carnaval de 2008, cuando se anunció oficialmente la entrada en un periodo de crisis y todos los políticos anunciaron recortes por todos lados, se registraron las jornadas de carnaval más numerosas que yo recuerdo. Este año va a seguir cumpliéndose esa premisa.

En ocasiones da la impresión de que es usted un edil interino por las discrepancias de su partido, el CCN, con CC. ¿Tendrá Santa Cruz concejal de Fiestas para cuatro años?

El compromiso que yo adquiero con la ciudadanía y en el grupo de gobierno es por cuatro años. ¿Que puede haber elementos externos que lleven a lo contrario -yo los califico como tales-?, es algo ajeno a mi voluntad. Mi compromiso es por cuatro años con esta ciudad y con el Carnaval.

¿Le ha tomado el pulso ya a una Concejalía tan peculiar como esta?

Pasamos una festividad de Navidad y Reyes con un resultado bastante óptimo, pero me falta todavía el examen del Carnaval. Saber lo que es llevarlo desde dentro, desde el cuarto de máquinas. Lo que sí intuyo es que el equipo está preparado no solo para afrontar uno, sino dos carnavales juntos si hace falta.

Se lo decía porque en algunos foros carnavaleros se argumenta que ha cometido errores derivados de su inexperiencia...

La crítica de los grupos va implícita en el cargo. En cualquier caso, las decisiones que he ido adoptando siempre han ido presididas por la buena fe y por intentar mejorar, no por fastidiar a nadie.

¿Teme que se acuse a la Concejalía de imparcialidad en el concurso de murgas por la relación de algunos de sus miembros con Diablos Locos?

En absoluto. Conozco perfectamente a la gente que trabaja a mi alrededor. Damián Sacramento, que fue miembro de Diablos Locos, ha sido el primero que me ha pedido apartarse completamente de cualquier decisión importante en cuanto al concurso.

¿Tiene definido ya el jurado?

Todavía no.

¿Cree que con tanto apoyo popular las murgas olvidaron su propia crítica?

Los concursos de ediciones anteriores son muestra de lo contrario. Vemos innovación, murgas que hace tres años no eran nada y que han logrado premios importantes. La sola participación de los grupos críticos en el concurso ya es muy importante para nosotros, y parto de la base de que hay que respetarlas en su trabajo. Ellos saben cuál es el camino.

Por segundo año consecutivo este año la final es a ocho. ¿Siguen siendo muchas murgas?

Son las adecuadas. Nadie ha dicho lo contrario. Sé que ha habido especulación sobre reducirla a siete, pero restaría participación.

Uno de los aspectos que se le han criticado en estos seis meses es el cierre de los cupos de los concursos. ¿Cómo lo explicaría en pocas palabras para que no quede la sensación de que se puede vulnerar algún derecho?

Fue una decisión que no fue agradable, pero que responde a motivos económicos y de viabilidad, lucidez y brillantez de los propios concursos con más agrupaciones, por lo que estas mismas decían. No fue una decisión que yo me saqué de la manga.

El alcalde de este municipio presume de carnavalero. ¿Se ha sentido desautorizado en esta materia en algún momento?

En modo alguno. Como también soy carnavalero, aunque no presumo tanto de ello, hemos coincidido en muchísimas apreciaciones y me he sentido en todo momento apoyado por él.

Hace algunos años el carnaval de la calle peligró por una denuncia vecinal. ¿Eso está olvidado? ¿Es usted partidario de reforzar la fiesta callejera?

No solo soy partidario, sino que este año impulsamos una segunda jornada de Carnaval de Día. Como es una fórmula que ha funcionado muy bien y acerca el Carnaval a la familia, seguimos manteniendo su edición del Sábado de Piñata e incorporamos otra el domingo. No obstante, también opino que hay que conciliar el descanso de los vecinos con las fiestas, por lo que habrá un seguimiento de las actividades en cuanto a limitaciones de horario, orden...

¿Y no teme que se produzca un empacho de Carnaval con luz?

Entiendo que es una fórmula nueva, y como tal requiere de una primera prueba. Pero creo que va a ser un éxito; la gente va a responder. En cualquier caso, me preocuparía más un empacho de Carnaval de noche que de día.