El presidente sirio, Bachar al Asad, anunció ayer la celebración de un referendo sobre la nueva Constitución en la primera semana de marzo, en un discurso televisado dirigido a la nación.

"Necesitamos esperar a la Constitución que será sometida a un referendo la primera semana de marzo", dijo Al Asad, que añadió que después podría haber elecciones legislativas, en mayo o en junio.

Una comisión constitucional está preparando un borrador para una nueva Carta Magna que se espera que ponga fin al monopolio del gobernante partido Baaz, de Al Asad, y abra la puerta al multipartidismo.

Sobre el futuro Gobierno, Al Asad rechazó hablar de un Ejecutivo de unidad nacional, pero señaló que quiere un Gabinete que incluya todas las tendencias, incluidos los opositores, para que pertenezca a toda la nación.

En su alocución, en la Universidad de Damasco, Al Asad aseguró, además, que no se plegará a las presiones de lo que denominó "una conspiración exterior".

"La conspiración exterior que está siendo diseñada en una sala oscura no permanecerá escondida más tiempo, ahora se ha vuelto clara como el cristal y visible para todo el mundo", dijo en su cuarto discurso desde el marzo pasado.

Para Al Asad, la prioridad es recuperar la seguridad y "no se va a lograr a no ser que se golpee a los terroristas asesinos con una mano de hierro".

27 muertos

Las fuerzas leales al régimen siguieron ayer con un acción represora y al menos 27 personas murieron, quince de ellas en la provincia oriental de Deir el Zur, según los opositores Comités de Coordinación Local (CCL).

Más de 400 personas han muerto en Siria desde el comienzo de la misión de observadores de la Liga Árabe, el pasado 26 de diciembre, informó ayer el subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe.

Esta cifra hay que añadirla a los 5.000 fallecidos desde el comienzo de la revuelta contra el régimen.

Pascoe dio a conocer esa nueva cifra durante su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que celebró una reunión en la que los países occidentales insistieron de nuevo para que el máximo órgano aborde la posibilidad de aprobar una resolución de condena a Siria.

"La ONU informó de que calcula en 400 las personas asesinadas desde la llegada de los observadores de la Liga Árabe a Siria", informó la embajadora de EEUU ante el organismo, Susan Rice.