La crisis económica ha disparado el temor de los conductores españoles a ser multados hasta el punto de que el 73 por ciento tiene más miedo que hace años a que les castiguen con una sanción debido al gasto económico que supone, según el estudio ''Los conductores españoles ante la crisis 2011'' realizado por la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial) con el apoyo de Seguros Pelayo. La crisis también ha modificado la forma de conducir y ha disminuido el gasto en mantenimiento de vehículos.

"Al haber una situación de crisis, una de las principales consecuencias es que disminuye la capacidad económica de las personas, y entonces el hecho de recibir una multa afecta mucho más económicamente", ha explicado la coordinadora de proyectos de Fesvial, Cristina Catalá, durante la presentación del estudio este miércoles en Madrid.

En 2009, cuando Fesvial realizó un trabajo similar e hizo esta misma pregunta, un 50 por ciento de los conductores reconoció que tenía miedo a ser multados. Con el recrudecimiento de la crisis, este porcentaje ha aumentado un 23 por ciento, y actualmente siete de cada diez conductores se siente atemorizado ante la perspectiva de recibir una multa.

En cuanto al perfil de estos conductores con miedo, el 74 por ciento son conductores habituales que cogen el coche todos los días y predominan las mujeres (un 77%) sobre los hombres (un 69%). Por comunidades, los conductores de Castilla y León y Andalucía son también los que más manifiestan su temor a ser multados, con un 78 y un 83 por ciento, respectivamente.

Según ha señalado Catalá, a parte de la situación económica, otro factor que ha podido influir en el aumento de este miedo a ser multado ha sido el incremento "de más medidas de control para las infracciones de tráfico" por parte de las autoridades.

MENOS MANTENIMIENTO DE LOS VEHÍCULOS

Otro de los efectos que ha tenido la crisis en los conductores, "muy negativo para la seguridad vial", según ha indicado Catalá, ha sido el mantenimiento de los vehículos. Un tercio de los conductores reconoce que alargan las revisiones mecánicas de su vehículo según lo especificado por el fabricante (33%), y también un tercio demoran el cambio de neumáticos (32%).

El director de márketing de Seguros Pelayo, Miguel Zarzuelo, ha calificado este dato de "escalofriante" por las consecuencias negativas que puede tener para la seguridad vial conducir un vehículo que no esté en las condiciones adecuadas. Además, el estudio destaca que el 37 por ciento de los conductores ha cambiado su póliza de vehículo por una más barata.

No obstante, el mantenimiento de los vehículos y el miedo a las sanciones no es lo único que ha cambiado con la crisis. Las difíciles situaciones por las que pasan algunas familias también ha influido en la forma de conducir a la hora de subirse al coche. Así, cerca de tres cuartos de la población (el 69%) reconoce que ahora se cuida de realizar una conducción "más económica", de manera que el uso de técnicas de conducción eficiente han aumentado un 32 por ciento desde 2009.

En un 87 por ciento de los casos, los conductores aplican técnicas como evitar conducir de forma brusca y circular en marchas largas y a pocas revoluciones, aunque no es la única técnica que se ha puesto de moda con la crisis. Más de un 70 por ciento de los conductores que aplican algunas de estas técnicas han reducido la velocidad, usan de una forma más racional el aire acondicionado o la calefacción y revisan la presión de los neumáticos para ahorrar. Otras técnicas como llevar menos cargado el maletero es utilizada en un 65 por ciento.

Por género, el estudio, realizado a partir de entrevistas a 1.228 conductores, concluye que los hombres conducen de forma menos brusca y a menos revoluciones (en un 89%), mientras que las mujeres han reducido más la velocidad (80%). En cuanto a la edad, son los menores de 30 años los que menos han reducido la velocidad para ahorrar (67%). Por comunidades, los andaluces y los canarios son los que más aplican este tipo de técnicas.

Otros de los efectos de la crisis económica en la forma de actuar de los conductores es aparcar menos en parkings y zonas delimitadas de pago (67%), menos uso de las vías de peajes (48%), poner menos combustible (21%), coger menos el coche para ir al trabajo (35%) y un mayor uso del transporte público (ha aumentado un 20% desde 2009 de manera que tres de cada diez conductores reconocen que debido a la actual crisis lo utilizan más en sus desplazamientos habituales).

OPINIÓN SOBRE EL 110 Y VEHÍCULOS HÍBRIDOS

Por otro lado, preguntados por la reducción del límite en autopista y autovía de 120 a 110 km/h, el 42 por ciento de los conductores opina que conducir a 110 km/h no ahorra combustible, mientras que el 38 por ciento opina que sí y un 19 por ciento no se muestra ni de acuerdo ni en desacuerdo.

Los conductores tampoco confían de momento en los coches híbridos para ahorrar. Según el estudio, sólo un 15 por ciento de los conductores estaría dispuesto a realizar la compra de un vehículo híbrido o eléctrico, y el 16 por ciento uno de menor cilindrada. La crisis tampoco ha interferido en la decisión de los hogares de prescindir de algún vehículo. Tan sólo un 7 por ciento de los conductores reconocen que en sus hogares el número de vehículo se ha reducido por la crisis.