Las raíces de esta bodega hay que buscarlas allá por 1893, entroncadas con Pedro Pérez González. Desde entonces, la relación de esta familia con las viñas tuvo continuidad con Aquilino Pérez Pérez y, actualmente, se hace realidad en la figura de Carlos Pérez Pérez, nieto del primero e hijo del segundo.

Su abuelo, Pedro, había arribado a la isla procedente de Cuba y, por esos años, se casó con Rosalía González y decidió montar una bodega con viñedos propios y algo de uva que compraba a otros viticultores de la comarca.

La bodega se asienta en el mismo lugar donde se fundó hace ahora más de un siglo, arropada entre los gruesos muros de una casa solariega que encierra casi cinco siglos de antigüedad, donde las maderas gimen y las piedras parecen hablar; donde el tiempo se detiene a reposar en los hermosos patios, flanqueados por un sinfín de dependencias que guardan las memorias de barricas y garrafones y en los que crecen frondosos los helechos, asoman las palmeras y se mecen las ñameras...

Y es ahí, en esa quietud sonora y llena de vida, donde dice Carlos Pérez que los vinos se van haciendo, sin prisas, de manera casi natural. Porque aún tratándose de una bodega familiar que cuida y se mima la tradición, Viña Zanata (nombre de la famosa piedra con inscripciones que suscitó un debate) ha sabido incorporar al proceso de producción modernos equipos, instalaciones y métodos.

Y es a partir del fruto que brindan esas diez hectáreas de viñedos que se reparten entre los 700 y los 1.100 metros de altura en el mismo suelo de La Guancha, concretamente en la zona conocida como Hoya Lasa, pero también en Icod, en esas viñas viejas de la Cueva del Viento, donde brotan variedades como la listán, moscatel, malvasía, tintilla...

Estas cepas centenarias son el origen de unos vinos de aromas naturales y muy estructurados, que conservan el más verdadero de los tipismos. "El blanco siempre se mantiene igual", afirma el bodeguero, que elogia los tratamientos ecológicos que se van sumando a la calidad misma de los caldos. "La levadura salvaje, la que produce la misma tierra", explica, mientras con la poda en verde de la malvasía "la viña se expresa".

El resultado salta a la vista y explota en el paladar: unos blancos secos y afrutados; moscatel; marmajuelo o malvasía clásico (de uva pasificada); rosados; tinto tradicional, de barrica o maceración carbónica y, finalmente, el Tara (en homenaje al ídolo femenino de los antiguos), obtenido con uva cien por cien tintilla... En EEUU ya conocen estos gustosos caldos; China y Japón aguardan.

Cepas viejas, casona y tradición se funden en Viña Zanata.

Dirección: Calle El Sol, nº 3, La Guancha

Teléfono / Fax: 922 82 81 66 email: zanata@zanata.net web: zanata.net Enólogo: José Carlos Pérez Bodeguero: Carlos Pérez Pérez Visitas: Se realizan en grupos de un máximo de 50 personas. Se necesita concertar la cita previamente a través del teléfono

D.O.: Ycoden-Daute-Isora