Un velero de 9 metros de eslora, que estaba fondeado sin ocupantes enfrente de la playa de piedra contigua al puerto de Playa Blanca, en Yaiza (Lanzarote), fue arrastrado hoy por la acción del fuerte viento y quedó empotrado en la orilla, encallado a pie del sureño paseo marítimo.
Efectivos de la Policía Local y Protección Civil de Yaiza atendieron la alerta sobre las 14.25 horas, y anclaron la embarcación para asegurarla hasta que una grúa procediera a su varado.
El propietario de la embarcación, que es vecino de Playa Blanca, se personó en el lugar y confirmó que desde que la compró, hace tres años, acostumbraba a fondearlo en la misma zona.
"La última vez que salí a navegar fue el domingo, para acompañar en la salida a los veleros participantes en la Gran Prix del Atlántico", comentó a los agentes municipales.
El barco se usaba para actividades de recreo y su dueño ya ha comenzado a evaluar los daños materiales, aunque ha avanzado que lo tenía asegurado.