Pedro Cordero ha abierto distintos frentes con la intención de concretar fichajes que provoquen el ansiado salto de calidad en el mercado de invierno. El último apunta a Alberto Perea, centrocampista del Rayo Vallecano B. El director deportivo blanquiazul se ha puesto en contacto con su homónimo en el club madrileño, Felipe Miñambres, para solicitarle la cesión del futbolista hasta el próximo 30 de junio. La intención inicial era la de cerrar la incorporación de un jugador que pudiera adaptarse a la mediapunta y la banda derecha, algo que cuadra también con el perfil del rayista.

El caso es que Miñambres no ve con malos ojos ayudar al CD Tenerife, pero antes debe concretar las salidas de su primer equipo. Y es que esas vacantes serán cubiertas, casi con total probabilidad, con componentes del filial de la Segunda División B. Será entonces cuando se sepa si Perea puede recalar o no en la Isla. Ahora Cordero deberá decidir si aguarda el tiempo que le ha solicitado el Rayo para tomar una decisión o, por el contrario, dirige sus miradas hacia otra opción de las que maneja. El jugador albaceteño tiene 21 años y experiencia en Segunda B, donde ha disputado dos temporadas a gran nivel en las filas del Atlético de Madrid B (48 partidos entre los cursos 09-10 y 10-11 con 1.474 y 1.534 minutos).

Pero las conversaciones entre Cordero y Miñambres no se quedaron en Alberto Perea, sino que otros jugadores del Rayo B (como Rayco) también fueron objeto de interés por parte del tinerfeñista. El responsable del área deportiva del club madrileño reconoce el diálogo fluido entre las partes y la buena predisposición, pero ha pedido paciencia antes de tomar decisiones al respecto. El jugador por el que ahora se interesa el Tenerife firmó el pasado verano con el equipo franjirrojo por tres campañas, aunque el Atlético de Madrid puede recuperarle al término de las dos primeras si abona dos millones de euros.