El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha acusado hoy a la CEOE de "endilgar" al Gobierno lo que deberían hacer patronal y sindicatos en materia de reforma laboral.

Durante una entrevista en TVE, Méndez ha dicho que la patronal subordina el diálogo social a lo que haga el Ejecutivo "de turno", dado que siempre duda de que, si llega a un acuerdo con los sindicatos, el Gobierno podría haber ido "más allá" en favor de sus intereses.

Respecto a los contenidos de la reforma, a juicio de Méndez, la CEOE mezcla lo que es urgente con los cambios estructurales, ya que a su juicio es una "gran patraña" pensar que la reforma del mercado de trabajo es la solución al paro, cuando lo "fundamental" para combatirlo es la estructura productiva.

Por ello, ha considerado necesaria "mucha pedagogía" en estos momentos.

Ha recordado que patronal y sindicatos han presentado un documento con seis acuerdos, pero que se mantienen las "diferencias serias" en materia de sueldos, contratos y despidos.

Al respecto ha dicho que los sindicatos "no han podido hacer más" pero que están dispuestos a seguir negociando, y que espera que el Gobierno "acierte".

Méndez ha asegurado que CCOO y UGT son dos organizaciones distintas, con "dos almas", culturas y matices diferentes, aunque ha insistido en que comparten "absolutamente" objetivos y alternativas "sin ningún tipo de titubeo".

"Somos muy próximos y nos identificamos, pero Ignacio (el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo) es del norte y yo del sur", ha bromeado.

Ante la posibilidad de que el Ejecutivo reduzca las prestaciones por desempleo ha considerado que sería una contradicción después de que haya aprobado prorrogar seis meses la ayuda de 400 euros para desempleados que hayan agotado la prestación o el subsidio.

No obstante, ha alertado sobre más subidas de impuestos y ha insistido en que el problema del déficit no es el exceso del gasto "pese a que algunas partidas están desnortadas", sino a la caída de ingresos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Méndez ha insistido en su propuesta de "sacrificio" salarial hasta 2014, aunque ha advertido de que el recargo del IRPF aprobado por el Gobierno ya ha provocado una reducción "real" del poder adquisitivo y ha dicho que los asalariados a 31 de enero cobrarán menos que el mes anterior.