Los ciudadanos de Los Llanos de Aridane viven, literalmente, a oscuras. Esa es la conclusión de los informes que ha venido elaborando el ayuntamiento en los últimos años a raíz de las reclamaciones constantes que hacen empresarios y ciudadanos, que se quejan de la escasa iluminación que existe en multitud de espacios públicos céntricos destinados a la actividad comercial y el ocio nocturno en la ciudad.

El ayuntamiento se ha propuesto mejorar la iluminación del municipio, en donde sea posible, y para ello se ha dirigido a la Oficina Técnica para la Protección de la Calidad del Cielo (OTPC) que dispone el Instituto Astrofísica de Canarias (IAC), que orienta a los ciudadanos y administraciones sobre cómo cumplir la ley y controlar su aplicación. Incluso, asesora sobre los preceptos de la ley y emite informes técnicos a proyectos de alumbrado y de estaciones radioeléctricas, así como certificados de luminarias.

En ese sentido, solicitan una mejora en la intensidad lumínica que es posible ejecutar según los informes de una empresa auditora, que demuestran que se puede poner más luz en el casco urbano y cumplir con parámetros de la Ley de Protección de la Calidad Astronómica de los Observatorios del IAC o la popularmente conocida como "Ley del Cielo" (aprobada hace más de 20 años), lo que significa que se cuenta en las calles con menos luz de la permitida.

Incluso, en Los Llanos aseguran que, ahora mismo, su casco urbano es la que menos contamina pese a contar con el mayor núcleo poblacional de la Isla y una extensión importante de núcleos rurales consolidados.

El proceso de cambio de luminarias en esta localidad culminó a finales de 2008, para adaptar el municipio, como ocurre en el resto de la Isla, a la Ley del Cielo. Tras finalizar el proceso de transformación del alumbrado, las quejas han sido constantes hasta hoy, por el supuesto perjuicio que la penumbra generada provoca a la zona comercial urbana del casco urbano.

La presión social se ha incrementado con el paso de los años, hasta el punto de que en fechas festivas, como la pasada Navidad, el ayuntamiento ha llegado a colocar grandes focos en los laureles de indias de la plaza de España, redirigidos hacia la calle Real para mejorar la iluminación nocturna.