La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor''s (S&P) anunció ayer la rebaja en dos escalones de la deuda de España, Italia, Portugal y Chipre, y en un escalón la calificación de la de Francia, Austria, Malta, Eslovaquia y Eslovenia.

"Las acciones de hoy son fruto de nuestra creencia de que las iniciativas políticas tomadas por los líderes europeos en las últimas semanas pueden ser insuficientes para atajar totalmente el estrés sistemático en la eurozona", dijo S&P en un comunicado.

S&P rebajó la nota de la deuda a largo plazo de España en dos escalones, desde "AA-" hasta "A", con perspectiva negativa, lo que atribuyó al aumento de la crisis de la eurozona y al aumento de los costes de financiación del sector privado.

Fuentes del ministerio de Economía y Competitividad dijeron que esta cuestión "es una herencia del pasado, igual que otras", pero que seguirá trabajando para que esta situación "revierta en un futuro próximo". Las fuentes insistieron en que "la política económica está comprometida con el equilibrio presupuestario y con las reformas estructurales".

El anuncio se produce en una jornada en la que múltiples medios de todo el mundo adelantaron la noticia, que incluso fue confirmada por el Gobierno de Francia, un país que pierde, al igual que Austria, la máxima calificación crediticia de "AAA" que hasta ahora le otorgaba Standard & Poor''s.

Cinco factores

S&P atribuye estas decisiones a cinco factores: las restrictivas condiciones del crédito, el incremento de las primas de riesgo para un amplio grupo de países, un intento simultáneo de "desapalancamiento" de los gobiernos y las familias, los pronósticos de débil crecimiento en la zona y una "amplia y prolongada disputa" entre los líderes europeos para solventar esos problemas.

El resultado de esos factores es la rebaja de nueve de los dieciséis países de la eurozona que S&P había puesto bajo revisión para una posible degradación, mientras que ha mantenido intactas las notas de Alemania, Bélgica, Estonia, Finlandia, Irlanda, Luxemburgo y Holanda.

Mientras tanto, la calificación de la deuda de Francia y Austria pasa de la matrícula de honor "AAA" al sobresaliente alto "AA+", la de España pasa del sobresaliente bajo "AA-" al notable "A". La deuda de Italia fue degradada desde "A" hasta "BBB+" o aprobado alto.

"Los resultados de la cumbre europea del 9 de diciembre, y las consiguientes declaraciones de los líderes europeos, nos llevaron a creer que el acuerdo alcanzado no haya sido un paso suficiente ni tenga alcance para acabar con los problemas financieros de la eurozona en su totalidad", manifiesta la agencia de calificación.

Francia pierde su "triple A" y coloca al presidente francés, Nicolas Sarkozy, en una situación complicada cuando faltan cien días para las elecciones presidenciales.

El presidente francés había basado buena parte de su estrategia para poder intentar conseguir la reelección en el mantenimiento de la máxima nota de su deuda, lo que ahora le obligará a cambiar su planteamiento.

"Si perdemos la triple A estoy muerto", afirmó Sarkozy, según publicó recientemente el semanario "Le Canard Encheiné".