El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero (CC), ha solicitado que la reforma de la Ley de Costas anunciada por el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, debe incluir la participación de los archipiélagos canario y balear en la gestión de su litoral.

Así se expresó el máximo mandatario regional en el último post de su blog [paulinorivero.com], mientras recordó que esta petición --de la gestión de sus costas-- ya se puso de manifiesto durante la celebración esta semana del primer encuentro Canarias Baleares.

"El presidente José Ramón Bauzá y yo coincidíamos en muchos análisis, así como en el enfoque y las medidas que requieren tantas realidades compartidas por ambos archipiélagos. Como acertadamente apuntó el presidente balear, es fácil que dos territorios con nuestras características acumulen puntos de encuentro y, a partir de ahí, que asome la voluntad de colaborar y trabajar conjuntamente en la reivindicación de soluciones adaptadas a nuestras islas", dijo.

Aquí, agregó que estas coincidencias entre ambos archipiélagos no acaban en la necesidad de que el Estado mejore la conectividad y accesibilidad de las dos regiones, en un ''plan renove'' para el turismo, en la gestión de los aeropuertos o en las bonificaciones a las tasas aéreas.

BALEARES Y CANARIAS COINCIDEN EN LA IMPORTANCIA DE SUS COSTAS

"No acaban ahí las coincidencias --insistió Rivero--, porque Baleares y Canarias comparten también la importancia de nuestras costas, relevancia que apunta a la defensa de valores medioambientales y de un uso responsable del territorio, sin duda, pero también a la conveniencia de que los gobiernos autonómicos de ambos archipiélagos participemos en la gestión y en las decisiones que afectan a nuestro litoral".

Rivero apuntó asimismo, que la experiencia demuestra que el desconocimiento de las realidades insulares "desemboca a veces en decisiones que se mueven entre la injusticia, la inoportunidad y la torpeza".

En este sentido, el presidente canario entendió que para evitar esos errores, especialmente en lo que se refiere a la gestión de una parte "tan sensible" del territorio, las decisiones deben ''acercarse'' al espacio afectado por dichas decisiones, de forma que los gobiernos autonómicos --y en algunos casos las corporaciones locales-- sean actores y no meros observadores en actuaciones muchas veces trascendentales.

RAZONES DE PESO PARA TENER VOZ PROPIA

El nacionalista añadió que si la actual Ley de Costas tiene los días "verdaderamente contados" hay razones de peso para defender que Canarias y Baleares tengan voz y participación en la reforma en profundidad que ha anunciado el ministro. "O, dicho de otra manera --continuó--, no sería razonable que esa reforma de la Ley de Costas se lleve a cabo sin escuchar a Baleares y Canarias".

"No debe olvidarse que hablamos de un elemento muy potente, de una pieza clave para mejorar la competitividad del sector turístico. En esa dirección, es necesario un uso verdaderamente racional de las posibilidades que nos ofrece la costa, el mar. Por eso queremos tener presencia en la gestión de las costas", dijo.

Por último Rivero hizo especial hincapié en que tanto para Baleares como para Canarias, este asunto estará en la hoja de ruta de los temas que van a plantear al Gobierno de España, con el objetivo de buscar un instrumento que permita participar para mejorar la gestión de sus costas.