El turístico pueblo de Valle Gran Rey, en La Gomera, lleva más de tres meses sin cobertura después de que los vecinos del barrio de La Calera, algunos de ellos afectados de cáncer y problemas de tiroides, decidieran desactivar la antena telefónica que da cobertura a esta localidad.

Asustados, pero también cansados de luchar durante más de cinco años por que retiren esta infraestructura, que consideran ilegal al estar situada en un suelo calificado como zona verde, los habitantes de esta zona señalan que ninguna institución ha hecho hasta el momento nada por ayudarles.

Así opina un vecino de La Calera, Dailos Dorta, quien asegura que pese a los trastornos que la falta de cobertura está provocando a turistas y residentes, el resto del pueblo les respalda y también reclama que se busque una solución y se traslade la antena a otro lugar más alejado de la población.

La alternativa que proponen es que se coloque la antena en lo alto de la montaña de Teguergenche, desde la que se ve todo Valle Gran Rey, una propuesta a la que Unelco dio su visto bueno, comprometiéndose a tender una línea directa gratuita, explica Dorta. Sin embargo, el obstáculo lo ponen las compañías telefónicas, que descartan la cima de esta cumbre porque no hay acceso rodado hasta la zona, añade el portavoz vecinal.

Luis Fernando Ramos, natural de Valle Gran Rey, se declara otro de los afectados por la antena, porque sostiene que él y sus hijos de 16 y 7 años padecen de tiroides a causa de ella.

No son los únicos, en el pueblo ha habido más casos de problemas de tiroides y cáncer que los vecinos disconformes con la presencia de la antena atribuyen a la cercanía de esa infraestructura.

Problema politizado

Otros residentes de la zona, que prefirieron no identificarse, aseguran que desde que la antena dejó de funcionar duermen mejor y ya no les duele la cabeza.

Consideran que el problema está politizado y que mientras el Gobierno de Canarias, Cabildo de La Gomera y el Ayuntamiento de Valle Gran Rey se pasan la pelota de unos a otros, el pueblo sigue sufriendo la presencia de una antena ubicada a pocos metros de sus casas.

El alcalde de Valle Gran Rey, Miguel Ángel Hernández, hace hincapié en la situación ilegal de la antena, al tiempo que destaca que el equipo de gobierno del municipio "no ha hecho dejación de sus funciones a favor de un grupo de vecinos por supuestas afecciones a la salud".

Hernández agrega que los problemas de salud que padecen algunos de los vecinos de La Calera son "discutibles", porque, según dice, este asunto "está abierto a conjeturas" y no hay ningún informe médico que los avale.

El Ayuntamiento de Valle Gran Rey trabaja en un proyecto alternativo que pretende trasladar esta infraestructura a otra zona más alejada de las viviendas y dotada de los requerimientos técnicos, como acceso rodado y electricidad, que las compañías telefónicas piden.

Por su parte, el Cabildo de La Gomera no se pronuncia sobre este asunto, pues considera que no es competencia suya sino del Ayuntamiento, matizaron fuentes de la corporación insular.

Mientras la intranquilidad social y el desacuerdo entre las administraciones y las compañías telefónicas continúa, turistas y residentes se reúnen cada día frente a la playa de La Puntilla para poder captar con sus móviles la cobertura que, según explican, llega desde la Isla de El Hierro.