El CD Tenerife se dejó dos puntos en su partido de esta tarde frente a la UD Vecindario en los minutos de descuento y después de marcar de penalti en el minuto 86, cuando ya saboreaba las mieles de la victoria. A lo largo de todo el partido el Tenerife dominó pero nunca terminó de rematar y de ahí que la intensidad del final trajera los dos goles.

El equipo tinerfeño fue el primero en adelantarse en el minuto 86 con un penalti pitado a la entrada que le hicieron a Kitoko. Fue Verona el encargado de transformarlo ante un portero famoso por ser especialista en parar este tipo de lanzamientos. El gol llenó de alegría a los más de 500 aficionados blanquiazules presentes en el municipal de Vecindario que pensando en los minutos que quedaban se veían con la victoria en casa. Pero como dice el dicho taurino hasta el final todo es toro, en este caso hasta el final hay que jugar y por eso, cuando ya se jugaba el último minuto de los cuatro de alargue que había concedido el árbitro a la salida de un córner, la última oportunidad de los balnquinegros, Futre molesta a Sergio Aragoneses y el balón entra en la portería dejando con la miel de la victoria en los labios de los tinerfeños. Al final 1-1 en un choque que acabó con muchos nervios, con alguna botella estrellada en la cabina de los comentaristas de la Televisión Canaria y nervios entre los jugadores y la afición.

Con este resultado el Tenerife baja un puesto en la clasificación de la Segunda B