El Ayuntamiento de Santa Cruz, a través de la concejalía de Asuntos Sociales e Igualdad y del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), ha puesto en marcha el protocolo de actuación anunciado hace un mes y con el que se puede trasladar a aquellas personas sin hogar que no desean ayuda y que por razones médicas tienen que estar ingresadas en centros mentales.

La medida, adoptada por la Comisión de Trabajo de Personas sin Hogar, ha sido posible gracias a la colaboración de otras administraciones y al apoyo que tanto un médico forense como la Unipol prestan a la Unidad Móvil de Acercamiento.

El concejal de Asuntos Sociales de la Corporación local, José Manuel Arocha, ha querido recalcar que "esta medida no es aplicable a todas las personas que viven voluntariamente en la calle, se trata de poder trasladar a aquellas que tienen problemas de salud mental y que representan un peligro tanto para ellas mismas como para el resto de vecinos de la ciudad".

De este modo, y según anunció la Corporación local a través de un comunicado difundido entre los medios de comunicación, esta misma semana se ha producido el traslado de dos personas, un hombre que dormía en la zona y ámbito de la plaza de España y que amenazaba con arma blanca a comerciantes y transeúntes, y una mujer, conocida como "la italiana", que dormía en la zona y los aledaños de la avenida Tres de Mayo. Ambos han sido ingresados en unidades de Psiquiatría, en el primer caso en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) y en el segundo, el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria.

Coordinación excelente

José Manuel Arocha ha destacado la "excelente coordinación de todo el equipo involucrado, así como el impecable trabajo de la Unipol, que ha permitido que estos traslados se hayan llevado a cabo con la total normalidad y sin la cual hubiese sido imposible" dar la asistencia adecuada a estas dos personas.

Desde la Concejalía de Asuntos Sociales e Igualdad, y según datos del Instituto Municipal de Atención Social, el 75 por ciento de las personas que viven en la calle tienen trastornos mentales, lo que se traduce en una cifra de 5 o 6 personas en el caso del municipio de Santa Cruz. Por este motivo, la Concejalía de Asuntos Sociales asegura que en las próximas semanas se seguirá trabajando para que los enfermos mentales que actualmente viven en la calle sean ingresados en unidades mentales.