Los problemas de las lesiones que afectan al escolta estrella Dwyane Wade ha generado el "pánico" dentro de la franquicia de los Heat de Miami, que ven que no tienen alternativa para cubrir su ausencia, que de nuevo podría ser por una larga temporada.

La gira de los Heat por el Oeste fue un auténtico desastre en el apartado deportivo al perder los tres partidos consecutivos que disputaron en Golden State, Los Ángeles, ante los Clippers, y el último en Denver frente a los Nuggets, donde cayeron derrotados por 117-104 y además Wade se torció el tobillo derecho.

Aunque los directivos del equipo no han querido especular sobre cuanto tiempo va a estar fuera Wade y los resultados de los exámenes dieron negativos a cualquier tipo de fractura, la realidad es que el escolta estrella no podrá estar con el equipo para los próximos partidos.

Lo anterior significa que los Heat se quedan sin su mejor encestador y la aportación de unos promedios de 19,6 puntos; 5,4 asistencias y 4,3 rebotes, aunque su acierto en los tiros de campo es de sólo el 43 por ciento.

Por su parte, el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, que vuelve a estar cuestionado por la irregularidad que sufre el equipo que pasa de momentos brillantes y arrolladores a otros de una gran mediocridad, se limitó a decir hoy que no va a especular sobre la condición física de Wade y su regreso al equipo.

"Ha podido caminar, pero no vamos a ponerle fecha para cuando regrese", explicó Spoelstra. "Lo más importante es que no se le ha tenido que inmovilizar, lo que significa que tendremos que observarlo a diario".

Wade recibió hoy tratamiento para recuperarse de las distintas molestias que sufre al margen de la lesión del tobillo derecho, mientras que el resto del equipo se preparaba para el partido del próximo martes, en su campo, ante los Spurs de San Antonio.

El escolta titular de los Heat ya se ha perdido tres partidos con una lesión en los gemelos y pie izquierdo, pero los Heat ganaron los tres encuentros, mientras que cuando volvió perdieron los otros tres seguidos debido a su pobre acierto ofensivo.

Wade declaró a los periodistas en Denver que nunca había sentido tanto dolor de una torcedura como lo sintió el viernes, pero tuvo buen sentido del humor en cuanto a las lesiones que sufre y el haber cumplido 30 años.

Mientras tanto, el resto de los compañeros de Wade son conscientes que van a estar un tiempo sin su aportación y por lo tanto deberán trabajar al máximo para conseguir romper la racha perdedora.

Tanto el alero LeBron James como el ala-pívot Chris Bosh, sus dos compañeros de los "Big Three" admitieron que las lesiones forman parte del juego y por lo tanto ya habían pasado por este tipo de situaciones y las habían superado.