La Xunta de Galicia ha declarado hoy tres días de luto oficial por el fallecimiento de Manuel Fraga, quien, entre otros cargos, fue presidente de la Comunidad entre 1989 y 2005.

El titular del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado esta decisión tras la celebración de una reunión extraordinaria del Gobierno autonómico.

Núñez Feijóo, que relevó a Fraga al frente del PP de Galicia en enero de 2006, ha destacado que el sentido que guió el día a día del presidente fundador del PP "fue el compromiso con el país, con Galicia y con España"

En una sala del pazo de Raxoi, la sede que la Xunta utiliza para sus celebraciones solemnes y con los crespones negros en las banderas gallega, española y europea, el titular de la Xunta ha destacado la trayectoria de Fraga "como gallego, español y demócrata", que prestó un servicio público "inolvidable e inigualable".

Núñez Feijóo ha transmitido su más sentido pésame y el afecto en nombre propio y como presidente gallego a la familia de Manuel Fraga y ha recordado el esfuerzo y el compromiso del fallecido, así como su legado, para España y para Galicia.

En su intervención ante los medios, que ha sido una declaración sin preguntas, el presidente gallego ha glosado el papel de Fraga como "actor fundamental" de la Transición y como una persona que formó parte "de la generación que apostó por una España abierta y plural".

También ha puesto de manifiesto su rol como "hombre de Estado", con su aportación a la "mejor obra colectiva de España", en alusión a la Constitución de 1978, así como en la fundación de uno de los partidos "clave, el PP, que hoy reúne las esperanzas en el futuro de millones de españoles".

En su tierra, ha dicho, "también ha sido partícipe principal de otra gran obra colectiva, la modernización".

"Nuestra Galicia no se puede entender sin Fraga, no solo porque es el padre político de la Galicia moderna y del bienestar. Más allá de los logros en los 16 años que gobernó, nos legó algo mucho más importante, que Galicia creyera en sí misma", ha dicho.

Según Núñez Feijóo, Fraga fue el artífice de un cambio económico y social sin precedentes en la comunidad y logró un cambio de mentalidad, al convertir a un pueblo que parecía dominado por la negra sombra, en otro que mira hacia delante.

En su intervención, que ha calificado como la más difícil que ha hecho y que probablemente hará, ha destacado su papel como político, ya que "su vida y su obra señalan un camino plenamente vigente en estos momentos tan convulsos".

"Don Manuel supo llegar, supo estar y supo marcharse. Llegó a todas sus responsabilidades con un entusiasmo envidiable, estuvo con un ideario que siempre buscó la unidad y que nunca fomentó la división y se fue con dignidad, la que proporciona saber que todo lo que deja está mejor que cuando lo encontró", ha resumido.

Ha aludido al honor y a la responsabilidad que conllevan haber sucedido a Fraga al frente del PP en Galicia y también en la Xunta y ha subrayado que será difícil estar a la altura de alguien que defendió un país y un partido de forma sacrificada y esforzada, "la gran mayoría de las veces, de forma acertada".

"Espero y deseo que su recuerdo nos guíe para poder lograr, al menos, la mitad de los logros que él le dio a esta tierra", ha dicho.

Núñez Feijóo ha recordado las palabras que Manuel Fraga le dijo en 2006 cuando le dio el relevo al frente del PP de Galicia: "Todo se va, todo cae, todo termina", ha asegurado que le dijo.

Unas palabras a las que hoy el presidente gallego ha replicado: "todo permanece", como si de una clase de filosofía presocrática se tratase.

"En la convivencia democrática que compartimos, en las parroquias y pueblos que visitó, en sus compañeros de partido y en el sentimiento de miles de gallegos de varias generaciones, está y permanecerá", concluyó.