Tras tres semanas de competición en las que Los Ángeles Lakers se han establecido como uno de los cuatro mejores equipos de la Conferencia Oeste y un inicio de temporada agitado por su posible traspaso, Pau Gasol dijo que confía en quedarse en la franquicia si el equipo sigue a buen nivel.

"He tratado de tomarme las cosas con calma, con positivismo, intentando hacer mi trabajo y disfrutar del día a día ayudando al equipo y, aunque no fue una situación fácil o al menos la ideal, lo he llevado bastante bien y quiero seguir haciendo lo que pueda por este equipo", dijo el ala-pívot español.

Gasol estuvo a punto de recalar en los Houston Rockets en un traspaso frenado por la NBA por el que el base Chris Paul llegaría a los Lakers y su nombre sigue sonando en algunos círculos como pieza clave en una hipotética operación para traer al pívot Dwight Howard a Los Ángeles.

"Si se juega bien y el equipo funciona creo que se plantea el no hacer ese movimiento", admitió Gasol en los vestuarios del Staples Center tras vencer a los vigentes campeones, los Dallas Mavericks, por 73-70.

En el equipo tejano se encontraba Lamar Odom, excompañero de Gasol en las filas angelinas.

"Ha sido emotivo, se trata de un gran compañero que he tenido durante años, es un gran jugador y se le echa de menos", afirmó el catalán, contento por superar al equipo que les barrió de las eliminatorias por el título la temporada pasada.

Para ello resultó importante la labor defensiva que realizó el de Sant Boi sobre Dirk Nowitzki, especialmente en dos jugadas clave en los últimos compases del choque.

"Creo que hice un buen trabajo sobre él, le forcé a hacer tiros difíciles, convirtió algunos y falló otros. Es importante estar muy cerca de él, no permitir que se levante cómodo. Seguirle, acosarle, puntear sus tiros. Cuando se levanta ya poco puedes hacer", manifestó el internacional español, ya en declaraciones al resto de medios.

Gasol, no obstante, no estuvo fino en ataque (ocho puntos, 3/11 en el tiro) y así lo reconoció.

"Si no tengo mi día en ataque como hoy, me vuelco atrás para ayudar a mi equipo. Estoy tratando de ser importante en defensa", explicó.

Por último habló sobre el ambiente que se respira en la plantilla a las órdenes de Mike Brown.

"Él aporta mucha energía y presta mucha atención a los detalles. Tenemos sistemas diferentes y principios distintos, pero el núcleo de jugadores sigue y trabajamos duro en la dirección que quiere el cuerpo técnico. De momento las cosas van bastante bien pero ahora vienen partidos más duros... y el calendario es brutal", concluyó.

Los Lakers viajan mañana a Miami, donde el jueves se miden a los Heat. Un día después lo harán contra Orlando Magic y el domingo, de regreso a Los Ángeles, frente a los Indiana Pacers.