Cuatro días después del naufragio del barco "Costa Concordia" frente a la isla italiana del Giglio, la naviera Costa Cruceros ha cuantificado en 93 millones de dólares (unos 73 millones de euros) los daños iniciales del accidente, mientras que las acciones de su matriz caían un 16 %.

Por un lado, el presidente y consejero delegado de la compañía naviera Costa Cruceros, Pier Luigi Foschi, calculó que los daños tras el naufragio del barco serán, por el momento, de 93 millones de dólares. A este impacto directo habrá que añadir una serie de costes que son difíciles de cifrar y que están relacionados con los seguros, añadió Foschi durante una rueda de prensa en Génova (Italia), donde la naviera tiene su sede principal.

Desde la matriz de la compañía, Carnival Corporation, con sede en Miami (Estados Unidos), se detalló ayer también que el accidente tendrá un impacto inicial de entre 85 y 95 millones de dólares (entre 67 y 75 millones de euros) en sus beneficios de 2012, con un ejercicio fiscal que concluye en noviembre.

Reacciones

El Ejecutivo italiano, que preside Mario Monti, decretará el estado de emergencia en la zona del naufragio, ante las posibles fugas de combustible y otros materiales contaminantes. Así lo anunció ayer el ministro italiano de Medio Ambiente, Corrado Clini, al término de una reunión en la delegación del Gobierno en Livorno, donde analizó la situación actual del crucero que encalló en aguas de la isla de Giglio, un naufragio que hasta ahora ha dejado seis muertos y una quincena de desaparecidos.

Por otro lado, mientras el Gobierno de Estados Unidos solicitaba ayuda para localizar a dos ciudadanos estadounidenses desaparecidos el accidente, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, instó igualmente a esclarecer las circunstancias del siniestro del barco en el que viajaban 566 alemanes, de los cuales once siguen desaparecidos.

Lo prioritario es "socorrer a los afectados" y "buscar a los desaparecidos", afirmó Westerwelle, pero también aclarar las circunstancias que provocaron la catástrofe.