Con sorpresa se ha vivido el trágico episodio protagonizado por el crucero "Costa Concordia" en la Capitanía Marítima de Santa Cruz de Tenerife. La aportación de su máximo responsable, Antonio Padrón, resulta necesaria para aclarar algunas de las informaciones publicadas durante las últimas horas.

Como experto, ¿qué conclusiones extrae del accidente del "Costa Concordia"?

Primero la "causalidad" que sitúa este siniestro justo a los cien años de que se produjese el del "Titánic", que provocó todo el cambio en materia de legislación marítima y la elaboración del convenio para la seguridad en el mar, de ámbito internacional. Curiosamente, hoy por hoy, con un barco que se puede decir que es de los más modernos del mundo, ocurre lo mismo o similar. De hecho, el único elemento común es el factor humano, el ser humano que estaba en los dos sitios, y ya reconoció la compañía, al parecer esta mañana (por ayer), que hubo un error humano. Nunca suele haber una sola causa en un accidente de esta naturaleza sino una concatenación de causas que ahora la investigación tendrá que analizar.

¿Qué explicación tiene de que la embarcación estuviera tan cerca de la costa?

He escuchado a mucha gente decir eso, pero las imágenes que salen en televisión no son las del siniestro en sí puesto que el primer impacto tuvo lugar más afuera. Lo que ocurre es que la decisión primera fue acercarlo a la costa e intentar vararlo de forma que se minimizasen las consecuencias del accidente y facilitar que muchas personas pudiesen salir incluso nadando. Ahora corresponde a los invesrtigadores aclarar dónde dio, si aquella piedra estaba señalizada o no y qué explica el capitán sobre que se haya ido tan rápido. Todas esas cuestiones tendrán que tener una respuesta en una investigación ténica, que es obligatoria y que realizan la Organización Marítima Internacional y el propio país, pero que no es la única, también hay otra que es judicial, para depurar responsabilidades y saber qué ha pasado y que no vuelva a ocurrir.

Sin embargo, parte del pasaje insiste en el caos de la evacuación...

Hace mes y medio, aproximadamente, se hizo un simulacro de evacuación en el "Costa Deliciosa", un barco de la misma compañía que si no es gemelo es similar, solo que éste fue en el muelle y atracado. En quince minutos se evacuó a todo el mundo, pero hay que tener en cuenta que esto ocurrió en la zona portuaria, con buen tiempo, sin pánico y todo el mundo sabía lo que tenía que hacer, sabía que lo iban a llamar y que iba a sonar la alarma con antelación. Sin embargo, en el momento en que hay una situación real, siendo de noche, con el barco escorándose, empiezan a aflorar los instintos de supervivencia de las personas, del pasaje y de la tripulación, que también temía por su vida (en relación a los testimonios recogidos que relataban cómo parte del equipo del barco se subió a los botes sin esperar a que lo hiciera el pasaje).

La pareja de tinerfeños que viajaba con su hija se queja de la larga espera y de que no hubo simulacro de evacuación.

Los planes de evacuación en el papel lo tragan todo y el pánico lo trastoca todo también. Esto lo que nos demuestra es que el ser humano es muy vulnerable. También nos enseña algo muy importante, que hay que poner un límite en el número de pasaje y en los metros de eslora de estas embarcaciones. Acaban de hacer hace poco el "Oasis of de Seas", con capacidad para 10.000 personas y eso es una barbaridad. Además está comprobado que la tecnología no es suficiente para evitar un accidente así. Es inaudito que se fuera la luz o que las puertas de algunos camarotes no se pudieran abrir. Inaudito.

Precisamente hay pasajeros que han denunciado que parte de la tripulación, es decir, del cuadro de mando, salió primero.

Hay que pensar que técnicos, es decir, marineros profesionales iban muy pocos, no creo que superasen los 30. El resto son camareros, fontaneros, electricistas, administrativos, es decir, gente que no tiene nada que ver con los barcos y que ese es su lugar de trabajo como si fuera un hotel en tierra. Lo que sí resulta curioso, muy curioso, es que, encallando la embarcación tan cerca de la costa, el capitán fuera de los primeros en salir. Alguna explicación debe tener, vamos. Estamos todos un poco consternados, pero esperando a ver cómo lo explica porque alguna razón tendría.