El camino Tornero tendrá por fin las dotaciones solicitadas por los vecinos desde hace 14 años, como son aceras, servicios y calzadas pavimentadas, por un importe de 1.702.117 euros, según publicó ayer el Boletín Oficial de la Provincia Santa Cruz de Tenerife.

La obra se hará en 10 meses, dos menos que los inicialmente previstos, e incluye un plan de tráfico, para minimizar las molestias en lo posible a los vecinos

El presidente de la asociación de vecinos La Atalaya, Justo Reyes, reconoció que es el fruto de muchos años de peticiones, que debían haber tenido una solución mucho antes y que "es una luz al final de un largo túnel. La obra beneficiará no solo a los vecinos del barrio, sino a quienes utilizan esta vía como desahogo ante los días de colegio o cuando hay fiestas como la de la romería de San Benito. Creo que acabará con los problemas de tráfico que se ocasionan con frecuencia".

La obra mejorará la seguridad, constituye una importante intervención ampliamente demandada y la tramitación del proyecto ha sido larga por la gran cantidad de propiedades afectadas en los márgenes del camino.

El objetivo que se marca el ayuntamiento es lograr que tenga un trazado menos sinuoso y más amplio y seguro tanto para los vehículos como para los peatones.

Este proyecto municipal se llevará a cabo en el tramo del camino Tornero que transcurre desde el centro del barrio (intersección con la calle Arzobispo Elías Yanes) hasta su conexión, a través de la calle Luna Llena, con la carretera general del Norte, a la altura de Los Rodeos, que tiene una longitud de alrededor de un kilómetro y medio. Esta vía soporta una notable cantidad de tráfico al ser una alternativa para entrar y salir de la ciudad y posee un trazado estrecho y sinuoso, careciendo de espacio suficiente para el paseo de los peatones.

Tras su remodelación, el camino Tornero tendrá un ancho de 10 metros, e incluye una calzada de 7 metros y márgenes peatonales de 1,50 metros. Debido a que la vía transcurre en un 51% por zona urbana (690 metros) y en un 49% por zona rústica (670 metros), el tratamiento será diferente en cada una de ellas para respetar su valor medioambiental.

En la parte urbana se acometerá un acerado normal, mientras que en la parte rústica los márgenes para los peatones se harán con otro tipo de pavimento más acorde al entorno natural, que estará al mismo nivel que la calzada y separada de ésta mediante un vallado de madera que protegerá a los transeúntes.

Esta importante actuación incluye el soterramiento de los servicios de alumbrado, saneamiento, abastecimiento de agua, telefonía y media y baja tensión. La vía será dotada de nueva iluminación y señalización horizontal.