La sociedad pública Casino Taoro S.A. está evitando, por ahora, su disolución al contar con “un préstamo participativo dentro de su pasivo no corriente, que, a efectos de cálculos, engrosa su patrimonio por importe de seis millones de euros”. Así queda reflejado en el informe emitido por la Interven- ción del Cabildo al Presupuesto General de la Corporación insular para este año.

Casino Taoro es una empresa pública participada íntegramente por el Cabildo de Tenerife con un 25% de su capital de forma directa y con el 75% restante de forma indirecta, a través de la participación en el capital de Casino Playa de las Américas, S.A.

El citado y preceptivo docu- mento destaca el hecho de que Casino Taoro es una sociedad que “ha incurrido en pérdidas durante los últimos ejercicios”. De hecho, señala que la estimación es que el cierre del ejercicio presupuestario de 2011 se realice también en negativo por importe de 1.017.110 euros, incluyendo su programa de actuación, inversiones y financia- ción. Consecuentemente, en el Presupuesto de 2012 se contempla una estimación de 6.761.010,58 euros en concepto de pérdidas cumuladas, según señala la Inter- vención General del Cabildo.

“Estas circunstancias han ido

empeorando su situación patrimonial, si bien no se encuentra incursa en las causas legales de disolución” por contabilizar como patrimonio el préstamo de 6 millones de euros ya mencionado.

El interventor enfatiza en su informe que las auditorías de las últimas cuentas anuales aprobadas por la sociedad pública Casino Taoro “ponen énfasis en este debilitamiento de su patrimonio”. Es más, puntualiza que dicha referencia es “una llamada de atención sustentada en la capacidad de la empresa de recuperar sus activos y hacer frente a sus pasivos y en el apoyo financiero y patrimonial de sus accionistas”.

Problemas para Ideco

Difícil también es la situación de la sociedad Gestión Insular del Deporte, la Cultura y el Ocio (Ideco). Aunque Intervención le dedica menos de cinco líneas en la evaluación del estado de previsión de las sociedades mercantiles del Cabildo, su conclusión es demoledora: “Se desprende de sus previsiones un fondo de maniobra negativo, derivado del desfase temporal previsto entre la fecha en que se realizan los trabajos encomendados a esta entidad pública y la fecha en que los cobra, pudiendo dar lugar esta situación a proble- mas de liquidez a corto plazo”.